Los jueces Leopoldo Bruglia, Mariano Llorens y Pablo Bertuzzi ordenaron la liberación inmediata de los cuatro miembros de Revolución Federal detenidos en el marco de la causa en la que se los por supuesta incitación a la violencia.
Los jueces de la sala primera del tribunal de apelaciones sostuvieron que no hay elementos para sostener que la libertad de Jonathan Morel, Leonardo Sosa, Gastón Guerra y Sabrina Basile pueda poner en riesgo la investigación judicial por la que ya fueron indagados.
Las detenciones se habían producido después de que la vicepresidenta se presentara como querellante en la causa sobre Revolución Federal y advirtiera la probable participación directa de sus miembros en el atentado contra su persona. También fueron posteriores a que saliera a la luz que Morel, una socia y una ex pareja habían recibido por lo menos 8,7 millones de pesos de dos fideicomisos de la empresa Caputo Hermanos, por supuestos trabajos de la carpintería que pusieron en Boulogne el año pasado, sin antecedentes en un oficio que Morel dijo que aprendió por YouTube. El abogado de Morel, Nilo Medina, reconoció a este diario que la carpintería del líder de Revolución Federal no hizo los muebles.
A través de cuatro fallos, uno por cada uno de los imputados, los camaristas revocaron la decisión del juez federal que lleva la causa, Marcelo Martínez de Giorgi, que había rechazado excarcelarlos por considerar que podían entorpecer el curso de la causa.
«En cuanto al posible entorpecimiento de la investigación, no coincidimos con el juez de grado, pues los elementos secuestrados ya se encuentran a disposición de las fuerzas encargadas de estudiarlos», sostuvieron los jueces del tribunal de apelaciones en el fallo con el que dispusieron la excarcelación Morel.
Bolsas mortuorias
Cabe destacar que los integrantes de la agrupación neonazi Revolución Federal Jonathan Morel, Leonardo Sosa y Sabrina Basile planeaban una nueva acción violenta frente a la Casa Rosada pocos días antes de ser detenidos. Querían colocar bolsas mortuorias pero esta vez con sus propias caras, como para victimizarse ellos cuando ya estaban bajo investigación judicial y sumar a personajes antikirhneristas, desde Eduardo Prestofelippo, alias «El Presto», hasta Patricia Bullrich.
Así surgió de las escuchas que había ordenado el juez Marcelo Martínez de Giorgi en la investigación sobre las actividades de esta organización. De este plan en particular hablaban el 13 de octubre.