«Siempre jugué en la cancha de la Constitución. Jamás hablé de controlar los medios de comunicación y las redes sociales», sostuvo el mandatario, en un breve mensaje, el primero tras la ajustada derrota electoral que sufrió a manos de Luiz Inácio «Lula» Da Silva.

Tras la breve alocución de Bolsonaro, su ministro de la Casa Civil, Ciro Nogueira, sostuvo que, por instrucción del propio mandatario, se iba a iniciar el mecanismo de transición de gobierno.

No obstante, Bolsonaro se refirió a «injusticias» en la elección en la que fue derrotado el domingo último por el líder del Partido de los Trabajadores por apenas 1,74 por ciento en la segunda vuelta.

Además, agradeció a los 58 millones de electores que votaron por él, dijo que había «atravesado todo el sistema» y elogió la representación «robusta» de la derecha en el Congreso.

Bolsonaro, que demoró más de una hora la conferencia, advirtió también que los bloqueos de las rutas de varias partes del país en protesta contra el triunfo de Lula, se motivan en «la indignación» que han provocado los comicios, y se mostró proclive porque el descontento se manifieste en forma de «manifestaciones pacíficas».

“Siempre me han tildado de antidemocrático y, a diferencia de mis acusadores, siempre he jugado dentro de las cuatro líneas de la Constitución. Nuestro sueño está más vivo que nunca», resaltó el presidente durante un mensaje que duró apena dos minutos y 33 segundos.

Al final del breve discurso de Bolsonaro, el presidente fue aplaudido por los asistentes y fue cuestionado repetidamente por decenas de periodistas, pero dio la espalda y volvió al interior del palacio en silencio, según reflejó el sitio de Veja.