San Luis (LaNoticia) 21-04-2021.  San Luis vive momentos muy complicados con el COVID-19, el año pasado con 200 casos diarios cerraron la provincia por varios meses, hoy arriba de 6000 y las medidas tomadas fueron “tibias” ¿qué cambio?

Sin dudas que este sea un año electoral condiciona todo tipo de decisión política sobre el tratamiento de la pandemia, analizando el discurso que dieron las integrantes del Comité de Crisis de San Luis, dan a entender que por más casos que haya, las medidas que se tomen serán las que menos impacto en la imagen del gobierno tengan.

Sin embargo, esto es un arma de doble filo, porque si no se toman medidas certeras para bajar el nivel de contagio que hay en San Luis (3.4 es la media de incidencia provincial) la más baja la tiene Chacabuco con 1.2, 0.4 puntos por arriba de lo fijado para volver a fase 1. Teniendo en cuenta estos indicies y otros más la Provincia debería estar en fase 1, pero la decisión del gobierno es no volver.

El no tomar una medida que corte la circulación del virus, en una semana el sistema de Salud estará más que complicado, con los datos revelados por el Comité estamos hablando que deben quedar en San Luis unas 30 camas libres de Terapia Intensiva aproximadamente.

Sin contar la circula de la cepa “Manaos” que es 2.5 veces más contagiosa, es decir, si antes una persona contagiaba a 10, con esta cepa 1 contagia a 25, sin contar que hay hasta un 65% de posibilidad de re contagio. Esto representa complicaciones como la necesidad de cama, internación tanto en cuidados moderados o críticos.

Hoy la única herramienta que tiene el gobierno para que no ser termine de disparar el caos, es el testeo masivo, el cual se hace de una manera sobresaliente al resto del país, sin embargo, esta medida no alcanza, ya que los positivos solo informan 0.5 contactos estrechos, es decir, que no informan prácticamente a quienes pudieron contagiar. Este no es un detalle menor, que haya circulación fuerte, responde a la falta de responsabilidad social tanto como aislarse y denunciar que son contacto estrecho de positivos.

Sin dudas la falta de responsabilidad social y el temor a que la pandemia determine los resultados de las elecciones, son un coctel a que nos puede costar caro a todos en un corto plazo.