San Luis (LaNoticia) 21-12-2020.  En San Luis siguen creciendo las juntadas y fiestas “clandestinas” en medio de la pandemia, son provocadas por la falta de responsabilidad de la gente y principalmente por la inacción del gobierno.

Así como la Ley Seca falló rotundamente en Estados Unidos, la clandestinidad ha sido provocada por les Estados que prohíben ciertas actividades, en vez de regular/legislar. En medio de la pandemia todo encuentro social ha sido prohibido, salvo los de allegados al gobierno Provincial como la fiesta de Cintia Ramírez, secretaria de Deportes, en su casa o los 15 años de la hija de la diputada Anabella Lucero, como algunos ejemplos entre varios más conocidos.

Sin contar las idas y vueltas del gobernador con las fiestas de egresados. Todo esto provoca que la misma gente descrea del Comité de Crisis, sumado a que se ha ignorado rotundamente las cientos de propuestas por parte de los bolicheros para regular las salidas nocturnas con protocolos para proteger el estatus sanitario.

Si el comité de crisis se pusiera a trabajar como corresponde en vez de preocuparse como salen los reportes, se encontraría con una situación mucho más favorable, porque son los mismos bolicheros y comerciantes gastronómicos lo que proponen trabajar bajo seguridad sanitaria.

Este fin de semana se detectaron dos fiestas clandestinas, una de ellas termina con cerca de 50 detenidos y la otra con el jefe de la Unidad Regional I de San Luis, Hernán Soloa, golpeado y hospitalizado por delincuentes que estaban perpetrando un robo en inmediaciones del Puente Derivador, los agresores se dieron a la fuga, pero fueron interceptados en una vivienda cerca del Puente, en la cual se estaba desarrollando una fiesta de 15 años.