San Luis (LaNoticia) 16-06-2020. Si bien la mayoría de las disposiciones del Comité de crisis han sido aceptadas y respetadas por la mayoría de la población, el que más repercusiones negativas tuvo fue el tapabocas en el auto.

La obligatoriedad del uso de tapabocas en el vehículo particular obtuvo un profundo rechazo por la ciudadanía, desde complicaciones con los anteojos, hasta la distracción al tener que acomodarlo a cada rato.

La OMS resaltó que el virus de la COVID-19, ingresa al cuerpo por ojos, nariz y boca, resulta que usar el tapaboca en el auto puede ser contraproducente, en primer término, por que, el usuario tiene a acomodárselo muy seguido, esto podría provocar que el usuario se toque constantemente esa zona de la cara para acomodarlo contaminándola, a su vez puede provocar una distracción del conductor del vehículo quintando la atención de la conducción y una mano o las dos del volante.

Otra situación padecen las personas que conducen con anteojos, no hay que aclarar, que el uso de tapabocas le complica la vida a estas personas los días fríos, ya que la misma respiración hace que se le empañen los vidrios de los lentes, otra cosa que podría provocar un accidente por obstrucción de la vista con distracción para limpiar los lentes, sin contar que tiene que tocarse la zona critica de la cara.

Lo que resulta ilógico, es la situación del vehículo particular, que utiliza por ejemplo una familia o una pareja, resulta extraño que obliguen el uso de tapabocas en un auto particular a personas que comparten la cama, una habitación, tollas, elementos de la casa o simplemente respirar el aire en la mesa a la hora de comer.