Comenzó a circular un supuesto conflicto internacional por un pedido de informes que, según explicó el Canciller, la Argentina jamás solicitó.

Ante las teorías que puntan contra China como el país que propagó el coronavirus e intentó ocultar la cantidad de muertos, la Organización Mundial de la Salud impulsó, mediante un proyecto de la Unión Europea y Estados Unidos, un comité de investigación para saber si el COVID-19 surgió en el estado de Wuhan. La Argentina fue noticia porque, afirmaron, avaló y dio marcha atrás en el acompañamiento pero el canciller Felipe Solá desmintió la operación y aseguró que el país nunca pidió explicaciones.

El funcionario fue tajante: “No es cierto que cambiamos postura sobre China y el origen del virus. Nunca pedimos explicaciones sobre el tema a China”.

Además, analizó los tratados de libre comercio que está negociando el Mercosur y aseguró que “Corea siempre tiene una excusa sanitaria para comprarnos. Tenemos que proteger nuestra industria de una potencia como Corea”.

Al respecto, agregó que “los países están tendiendo a cerrarse en la pandemia, no se está pensando en una apertura comercial”. En ese sentido, sostuvo que «Uruguay ya modificó la posición de acelerar el acuerdo y Brasil también moderó su posición”. 

Por eso, el canciller analizó que no vendrá un mundo más justo sino que «viene un mundo más tenso” y agregó: “Podemos tener problemas de exportaciones por cómo está el mundo. No podemos acelerar convenios comerciales”. Ante el acuerdo entre la región y la Unión Europea, Solá subrayó que “Macri dejó el acuerdo cerrado, no se puede abrir, por eso no podemos acordar”.

El canciller también abordó las renegociaciones de la deuda argentina y remarcó que el país «no puede cumplir» con esos compromisos por lo que estima que más acreedores van a aceptar la propuesta del Gobierno nacional: “Hay mucha mentira, muchas operaciones contra el gobierno”.