Un sismo de magnitud 7,8 sacudió en las últimas horas el sur de Turquía y el norte Siria, dejando más de 600 muertos y miles de heridos así como importantes daños.
Según informó el vicepresidente de Turquía, Fuat Oktay, el último balance dejó un saldo de 284 personas fallecidas en ese país y más de 2.320 heridas.
Mientras que en Siria, las víctimas faltales eran cerca de 400: al menos 239 murieron en las zonas bajo control del gobierno de Damasco y otras 147 en los sectores controlados por los rebeldes, de acuerdo con los servicios de rescate. Ambas regiones dieron cuenta de cientos de heridos.
Además, más de un millar de edificios se derrumbaron por completo, por lo que el balance de víctimas fatales y heridos podría ser aún mayor.
Dónde se produjo el sismo y qué magnitud tuvo
El temblor se sintió a las 4.17 (hora local) y se produjo a una profundidad de 17,9 kilómetros, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
El epicentro se situó en el distrito de Pazarcik, en la provincia de Kahramanmaras, en el sureste de Turquía, a unos 60 km de la frontera siria. Tuvo una magnitud de 7.8 y también se sintió en el Líbano y Chipre.
Este sismo es el más importante en Turquía desde el terremoto del 17 de agosto de 1999, que causó 17.000 muertos, un millar de ellos en Estambul.
Las tareas de rescate
Debido a la hora en que ocurrió el sismo, de madrugada, sorprendió a la mayoría de la gente cuando estaba durmiendo en sus casas y muchas de ellas no pudieron escapar. «Mi hermana y sus tres hijos están bajo los escombros. También su marido, su suegro y su suegra. Siete miembros de nuestra familia están bajo los escombros», explicó a la agencia AFP Muhittin Orakci, mientras presenciaba las tareas de rescate en un edificio en ruinas en Diyarbakir.
Por seguridad, se cortó el gas en toda la zona, por las réplicas y por temores a que se produjeran explosiones.