Se termina su segundo mandato de 8 años y Rodríguez Saá entrega la provincia saqueada y al borde del caos social, obvio con sus negocios bien asegurados por los próximos años generándoles millones de pesos, por otro lado, beneficiarios de los planes que él creó y fracasó, se encadenan en la Legislatura pidiendo un pase a planta estatal.

Fracasó su principal creación como gobernador, 20 años lleva el Plan de Inclusión Social, un plan que nació con la idea de ser un programa temporal a ser la única fuente de ingreso de un gran número de puntanos que siempre han sido rehenes de Rodríguez Saá, usados en cada contienda electoral para ganar las elecciones.

En las últimas elecciones provinciales, a cientos de beneficiarios del Plan le hicieron firmar un “precontrato” con la falsa promesa de un pase a planta permanente en el Gobierno de San Luis, algo que el propio Alberto Rodríguez Saa generó para incendiar la Provincia antes de entregar el poder.

Ahora esperan encadenados a la Legislatura una modificación al presupuesto para seguir elevando la planta de empleados, donde camuflados a los beneficiarios del Plan entran amigos y familiares de los ministros de Rodríguez Saa.