La fiscal fue desplazada como jefa de la investigación por la jueza Fabiana Palmaghini, quien a su vez citó al ex agente de inteligencia Antonio “Jaime” Stiuso para que amplíe su declaración testimonial.
Así lo resolvió la jueza de instrucción Fabiana Palmaghini, quien tras once meses de delegar la pesquisa retomó personalmente el manejo del caso y de inmediato citó al ex agente de inteligencia Antonio “Jaime” Stiuso para que amplíe su declaración testimonial.
También requirió a la división Asuntos Internos de la Policía Federal que remita los sumarios de los agentes de esa fuerza que estaban a cargo de la custodia de Nisman el día de su muerte.
Fein permanecerá como representante del ministerio público fiscal en la causa y podrá dictaminar y solicitar medidas de prueba, pero ya no la conducirá ni podrá ordenar las pericias técnicas, criminalísticas y tecnológicas como hasta ahora.
Su investigación fue cuestionada por los deudos de Nisman, quienes hace dos semanas pidieron formalmente el pase de la casusa a la justicia federal, dando por sentado que se trató de un crimen.
Pese a esa aseveración, en el expediente que hoy será entregado a la jueza Palmaghini, no hay peritajes que por ahora avalen esa hipótesis -tampoco que las descarten-, y que obligarían a la justicia criminal de instrucción de deshacerse del caso ya que la víctima era un funcionario público.
Palmaghini aún no resolvió sobre ese pedido, pero relanzó la investigación en algunas de las direcciones sugeridas por las querella.
En primer lugar cursó notificaciones a todas las fuerzas de seguridad para que le informen dónde se halla el ex director operativo de la disuelta Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), un misterio que incluso dio lugar a pedidos diplomáticos infructuosos.
Stiuso era un íntimo colaborador de Nisman en la investigación del atentado a la Amia de 1994 y ya declaró en la causa ante Fein, junto a otros ex agentes de inteligencia, pero luego de su desplazamiento del cargo abandonó el país y se supone que está radicado en los Estados Unidos.
Nisman fue hallado muerto con un balazo en la cabeza el 18 de enero en el departamento que ocupaba en el piso 13 de un edificio del complejo Le Parc, en la zona de Puerto Madero de esta capital.
La jueza federal Sandra Arroyo Salgado, madre de las hijas de Nisman, siempre calificó a la muerte del ex jefe de la UFI AMIA como un “magnicidio” y lo vinculó a la denuncia que éste realizó contra la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner por supuesto encubrimiento de los autores del atentado a la mutual judía.
El fiscal fue hallado muerto en vísperas de su comparencia ante el Congreso para exponer sobre el tema, pero su denuncia fue luego desestimada en dos instancias de la justicia federal donde tramitó.
Entre los expedientes que la titular del Juzgado Criminal de Instrucción 25 de la Capital esperaría para resolver si retiene o se desprende de la investigación de la muerte de Nisman figuraría una certificación de la causa en la que el juez federal Daniel Rafecas archivó su denuncia.
Entre las medidas de prueba ordenadas por Palmaghini figuran también la ampliación de pericias a las computadoras personales de Nisman, y la convocatoria a una decena de testigos pedidos por la querella.