Desde antes de su inauguración se sabía que el Hospital Ramón Carillo sería una carcasa casi vacía, hospital de punta en tecnología e infraestructura, pero a cargo de un gobierno que negrea al personal de Salud.

Son crudos los testimonios de quienes comenzaron a ser derivados al servicio de atención del Hospital, uno de ellos público, el ex bombero Javier Díaz, fue internado este lunes por una urgencia, (tiene el 90% de su cuerpo quedado) “Verdaderamente un desastre. Las habitaciones sucias, no me colocan los antibióticos ni calmantes, no nos dieron de comer, las enfermeras no vienen a controlarte. Está todo sucio” dijo Díaz sobre su experiencia en el Ramón Carillo.

Hace pocos días se conoció que el gobierno hace cumplir horarios de trabajo en el Hospital central a los mismos profesionales de la Salud que lo hacen en el Carillo, una clara muestra de que en San Luis no hay profesionales, gracias a la política de Salud nula que tiene Alberto Rodríguez Saa.

La principal falta, además de los médicos profesionales, son de los enfermeros/as, ya que desde hace cuatro años solo se contrata este personal como monotrobutista, algo que aleja a los profesionales del Sistema Público, al tratarse de una práctica laboral totalmente negrera. Los enfermero/as que accedieron a este trato cobran aproximadamente 45mil pesos por mes, no tienen obra social, ni ART ni jubilación, ya que no pertenecen a la planta contratada, todas esas cargas deben abonarla ellos mismos.