El gremio docente Ademys dispuso un paro para mañana lunes en la ciudad de Buenos Aires en reclamo de «recomposición salarial» y acusó al Gobierno porteño de tener «una política de ataque y persecución a la docencia».
«El gobierno de Rodríguez Larreta, junto a su ministra de educación (Soledad) Acuña, naturalizan trabajar dos y hasta tres cargos para que la docencia pueda llegar a fin de mes», dijo el gremio en un comunicado, al anunciar la huelga para el día en que comienzan las clases luego de las vacaciones de invierno.
Ademys también programó una concentración a las 11.30 frente a la Jefatura de Gobierno porteña. El sindicato sostuvo que «frente a una crisis económica que se profundiza y que sigue pulverizando nuestros sueldos, el Gobierno (porteño) nos niega una recomposición salarial real» y, agregó, «desarrolla una política de ataque y persecución a la docencia».
Ante esta medida, Larreta repitió su manual contra los docentes: minimizar el reclamo de los maestros. «Mañana un grupo minoritario quiere castigar a algunos estudiantes y que no puedan ir a la escuela por esta medida. No van a poder», expuso, vía Twitter, al acusarlos de ser un «grupo politizado»:
En el mensaje, el precandidato presidencial de Juntos por el Cambio (JxC) porteño consideró que este lunes «los chicos van a estar en las aulas aprendiendo, construyendo su futuro, junto con la mayoría de los maestros comprometidos y dedicados a que todos los argentinos reciban la educación que necesitan para construir una vida mejor» y destacó que en la ciudad de Buenos Aires «va a ser el tercer año consecutivo en que todos juntos logramos 192 días de clases».
La ministra Acuña retomó las palabras de Larreta y enfatizó en Twitter que «la educación no puede parar».
Desde Ademys advirtieron que los docentes «cerramos la primera mitad del año con el anuncio del bono extorsivo y antisindical, que intenta vulnerar el derecho a parar y a hacer uso de cualquier licencia».
Y acusaron a los candidatos de JxC que «en modo campaña dicen priorizar la educación y sin embargo en las escuelas sabemos perfectamente del vaciamiento educativo, la falta de vacantes, las pésimas condiciones de infraestructura con escuelas que no resisten las inclemencias climáticas más básicas».