La Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires (ARBA) detectó en Nordelta, partido de Tigre, un complejo de oficinas de lujo de 14.500 metros cuadrados construidos que pagaba el Impuesto Inmobiliario como si fuese un terreno baldío. Además, el edificio contaba con otros 8 mil metros cuadrados que estaban finalizados y aptos para uso en un 95 por ciento.
El descubrimiento se dio en el marco de un operativo, informó el organismo. Se labraron actas con multas de hasta 25 millones de pesos. Si bien el edificio, que sus desarrolladores describen como sustentable y destinado a oficinas corporativas de calidad AAA, fue construido hace más de un año, todavía no tenía registrado ni un solo metro cuadrado en el catastro provincial. El edificio tiene 5 pisos edificados y cuenta con cocheras subterráneas.
Irregularidades
Además de este predio, la fiscalización de ARBA llevada adelante durante la jornada del miércoles en Nordelta permitió encontrar irregularidades en otras partidas inmobiliarias, incluyendo más de 100 casas y 81 piletas. En total, sumando el edificio y el resto de las construcciones sin declarar, la Agencia bonaerense detectó 45 mil metros cuadrados no registrados por parte de las familias más ricas del país.
Los responsables fueron intimados y ahora deberán afrontar multas de hasta 25 millones de pesos. Respecto de estos operativos, orientados a detectar evasión y recuperar deuda en segmentos de alto poder adquisitivo, el director de ARBA, Cristian Girard, sostuvo que “lo que estamos mostrándole a la sociedad y, en definitiva, a las y los contribuyentes, es que hay una Agencia que se está modernizando, que simplifica, que aliviana el cumplimiento a la gran mayoría”.
“Pero que a aquellos que no cumplen, teniendo capacidad contributiva para hacerlo, les va a caer con toda la fuerza y con todas las competencias que tiene conferida por ley. Es muy importante comprometernos con generar recursos genuinos para el gobierno provincial, porque se vienen cuatro años que, todo indicaría, van a ser muy difíciles en términos financieros”, agregó Girard. La agencia busca de este modo elevar el grado de percepción de riesgo que implica la subdeclaración fiscal, de cara al mega-ajuste que lleva adelante el gobierno nacional.
El operativo en Nordelta incluyó también controles sobre vehículos de alta gama, para notificar deudas del Impuesto a los Automotores y otros tributos. Del total de vehículos controlados, 104 estaban radicados en la provincia de Buenos Aires. De ellos, el 21 por ciento registraban deuda en concepto de patente, y tras la notificación, los titulares con deuda firmaron compromisos de pago o abonaron de manera electrónica por un monto de 3,2 millones de pesos.
Embarcaciones
A la par de estas acciones para detectar construcciones sin declarar, los equipos de fiscalización de ARBA retuvieron dos embarcaciones de lujo, ya que sus propietarios adeudaban en conjunto más de 1,5 millones de pesos del Impuesto a las Embarcaciones Deportivas. Por su valuación fiscal y nivel de deuda, las embarcaciones cumplían con las condiciones para ser secuestradas por el organismo.
El procedimiento vigente en estos casos prevé la retención temporal de las embarcaciones y un plazo de 36 horas para que sus dueños regularicen la situación. Ante esa advertencia, «los dos propietarios de los barcos retenidos cancelaron la deuda y evitaron el secuestro», informó Arba.
Si el contribuyente afectado por la medida no paga la deuda, ARBA debe aplicar sus competencias legales y así procede al secuestro definitivo de las embarcaciones, comunicando la medida al juez correccional de turno y a Prefectura Naval Argentina. Sin embargo, hasta ahora no se avanzó hacia esa instancia: «este es el segundo operativo de ARBA en el cual implementamos la facultad que tiene el organismo para secuestrar embarcaciones. Hasta ahora, todos los contribuyentes pagaron al otro día«, comentan en la agencia bonaerense de recaudación.
