Las últimas novedades en la causa que investiga la muerte de Florencia Magalí Morales confirmarían lo que se grita y escucha en cada reclamo y movilización por ella, su familia y por Justicia: “Nadie se suicida en una comisaría. A Florencia Magalí Morales, la mató la Policía”.

Por:

Johana Gómez.

Referente provincial del PTS / Frente de Izquierda – Unidad.

Tras meses sin novedades ni actuaciones judiciales, y tras continuas movilizaciones convocadas por su familia y el movimiento de mujeres, comienzan a haber avances en la causa que investiga la muerte de Florencia Magalí Morales, quien fuera encontrada sin vida en una celda de la Comisaría N° 25 de la localidad de Santa Rosa del Conlara a comienzos del mes de abril.

La Justicia local ordenó la realización de una nueva autopsia al cuerpo de la joven. Esta medida fue solicitada hace meses por Santiago Calderón Salomón, abogado de la familia Morales. La pericia será efectuada por profesionales del Departamento de Medicina Forense del Poder Judicial de la Provincia de San Luis, conjuntamente con la perito de parte propuesta por la familia de Florencia.

Por otro lado, luego de que a mediados de abril la Justicia ordenara el secuestro de las filmaciones de cámaras de seguridad públicas y de locales próximos a la Comisaría de Santa Rosa del Conlara, en el día de hoy, a raíz de una audiencia de reproducción de contenidos digitales y fílmicos, se pudo determinar que Florencia Morales entró por su propia voluntad a la mencionada comisaría.

“Se pudo ver cómo ingresa ella a la comisaria. Había dos versiones que quedaron descartadas luego de las imágenes. Florencia estaciona la bicicleta en la comisaría y entra sola. Fue directo de la casa a la comisaría. Está confirmado. Luego hay que ver más detalles de las cámaras en otros horarios posteriores a la muerte”, informó Calderón Salomón a la prensa local.

Semejante prueba complicaría aún más a los agentes policiales involucrados y a la Policía de la Provincia, ya que descartaría el hecho de que la joven haya sido detenida en su momento por violar el aislamiento social obligatorio y/o por trasladarse con su bicicleta en contramano por una calle de esa localidad, y además porque resultaría absurdo que una persona ingrese por cuenta propia a una comisaría y horas más tarde se “quite la vida” en una de sus celdas.

Estas últimas novedades de la causa confirman y resaltan enormemente lo que se grita en cada movilización que exige Justicia por Florencia, y lo que se pinta en cada pared de San Luis: “Nadie se suicida en una comisaría. A Florencia Magalí Morales, la mató la Policía”.

El caso de Florencia como el de Franco Maranguello (Villa Mercedes), y como el de Facundo Astudillo Castro, confirman lo que desde la izquierda venimos diciendo y denunciando en el marco del coronavirus y desde que comenzaron a decretarse las cuarentenas y los aislamientos obligatorios:

A las consecuencias provocadas por el COVID-19, a la crisis económica, sanitaria y social provocada por este, no se las va a poder enfrentar con represión y más represión, sino al contrario, con testeos masivos, con aislamiento obligatorio selectivo, con mayor presupuesto para salud, trabajo, salario y jubilaciones, prohibiendo realmente los despidos y las suspensiones en los lugares de trabajo, controlando realmente los precios de los productos básicos para la población, centralizando y nacionalizando todo el sistema sanitario y los laboratorios, dándole techo a quien no tiene, y aplicando un impuesto extraordinario del 3% a la riqueza de los grandes multimillonarios, empresarios y terratenientes, a la banca privada y a la Iglesia Católica.