La mitad de los pacientes con coronavirus en la Argentina que requieren internación en terapia intensiva se recupera. Así lo afirmó este martes el científico de datos Santiago Olszevicki, en base a cifras oficiales del Ministerio de Salud.

«La posibilidad de proveer cuidados intensivos a un paciente Covid-19 que los requiere determina que tenga una probabilidad de sobrevivir cercana al 50 por ciento en Argentina», señaló Olszevicki, quien precisó que el dato muestra «la cantidad de personas que se están salvando por tener acceso a estos cuidados».

El especialista resaltó que «la saturación del sistema sanitario es tan temida, y con razón, porque gran parte de ese 50 por ciento no sobreviviría».

Para llegar a ese valor, el analista agrupó la cantidad de ingresos a UTI por semana epidemiológica de apertura de caso y se fijó, de éstos, qué porcentaje no falleció al día de hoy. «El valor real puede ser menor porque por un lado no sabemos que las personas hayan salido efectivamente de UTI al día de hoy y porque hay retraso, en particular en la provincia de Buenos Aires, con la carga de los fallecidos. No obstante, para minimizar el riesgo de esas variables, tomé hasta la semana 25 (14-20 de junio) para hacer este análisis», indicó a la agencia Télam.

En tanto, Rosa Reina, presidenta de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI) y jefa de sala de terapia intensiva del Hospital San Martín, de La Plata, coincidió con la estadística y explicó que «quienes llegan a terapia intensiva con Covid-19 son, en su mayoría, pacientes que tienen comorbilidades que los ponen en condiciones de vulnerabilidad frente a este virus, y a cualquier otra infección».

Respecto de si una posible saturación del sistema sanitario podría afectar esos datos, consideró que «cuando las condiciones no son adecuadas eso tiene una incidencia en la sobrevida del paciente, eso nadie lo podría negar». A la vez, dijo que «el trabajo que se está haciendo es para que esto incida lo menos posible y que esa no sea la causa de la mortalidad de los pacientes».

Este martes a mediatarde en el país había 1569 camas de terapia intensiva de adultos ocupadas, lo que representa un 57,3 por ciento a nivel nacional y un 67,4 por ciento en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).

Panorama en la Ciudad

La SATI constató que en la órbita porteña, sobre un total de 652 camas, hubo una ocupación del 85 por ciento. Del total de esas 652 camas, el 54 por ciento fue por pacientes con coronavirus y un 67 por ciento requirió asistencia respiratoria. 

La muestra se hizo en en 29 instituciones de salud: 8 públicas, que representa un tercio de los hospitales públicos existentes, y 21 privadas.

Considerando el sector público representado por 213 camas de terapia intensiva (conformado por seis hospitales del Gobierno de la Ciudad y dos universitarios), sólo el 11 por ciento de las camas estaba libre y de las ocupadas el 66 por ciento eran pacientes Covid-19, de los cuales el 69 por ciento estaban con respiración mecánica. La posibilidad expansión de camas es del uno por ciento. 

Por su parte, en el sector privado, de 439 camas de terapia intensiva, el 17 por ciento se encuentra libre, en tanto que de las ocupadas el 48 por ciento es con paciente Covid-19, de los cuales el 70 por ciento estaban con asistencia respiratoria. La posibilidad de expansión de camas informada es del 22 por ciento. De momento, y aunque no es una estadística oficial, no hay faltante de ventiladores mecánicos. 

Panorama en el Conurbano

En relación al Conurbano, del estudio de la SATI participaron 16 instituciones (9 públicas y 7 privadas) y de un total de 313 camas, la tasa de ocupación es del 88 por ciento de las cuales 53 por ciento fueron pacientes Covid-19 con un 78 por ciento de asistencia para respirar.

En estas jurisdicciones, en el sector público representado por 161 camas de terapia intensiva, sólo el 10 por ciento de estaba libre y de las ocupadas el 60 por ciento eran pacientes Covid-19, de los cuales el 80 por ciento estaban con respiradores. La posibilidad de expansión de camas informada es del 2 por ciento.

En tanto, en el sector privado, de 152 camas de terapia intensiva, el 14 por ciento se encuentra libre, en tanto que, de las ocupadas, el 45 por ciento es con paciente Covid-19, de los cuales el 75 por ciento estaban con respiración asistida y la posibilidad de expansión de camas informada llega al 20 por ciento.

«Si bien este relevamiento es sólo una muestra, lo que a nosotros nos llega a la SATI es que la mayoría de las instituciones están arriba del 60 por ciento de ocupación e incluso algunas llegan al ciento por ciento. Aquellas que atienden mayor complejidad tienen ocupaciones que rondan el 80 por ciento; son muy pocos los centros de salud que están holgados de camas», señaló Reina.

Sobre la capacidad de expansión, Reina apuntó que «la posibilidad de aumentar camas en terapia intensiva tiene un límite que es la cantidad de intensivistas es muy bajo, no puede acompañar una gran expansión; entonces puede figurar una cama con respirador pero si no hay personal esa cama no está operativa».

En otro orden, dijo que «médicos, enfermeros y kinesiólogos, que son las tres especialidades básicas en una terapia intensiva, tiene como mínimo tres años de formación más las prácticas; no se pueden formar estos profesionales rápidamente». Y puntualizó que fuera del AMBA «hay instituciones que se encuentran en una situación crítica en cuanto a camas», y nombró a «Jujuy, Chaco, algunas ciudades de Ríos Negro, Córdoba y Mendoza»