El Gobierno Nacional está muy cerca de levantar la barrera de secreto fiscal más importante y la única que le imposibilitaba a la Argentina terminar el mapeo de cuentas de argentinos sin declarar en el exterior. El ministro de Economía, Sergio Massa, tiene muy avanzadas las negociaciones con Estados Unidos para que opere entre ambos países un acuerdo de intercambio de información de cuentas en forma «automática» y «masiva».
Un sistema que Argentina ya tiene con la totalidad de las jurisdicciones que resguardan capitales extranjeros, y que con los estadounidenses se acotaba a requerimientos de pedidos puntuales de casos en los que se sospechaba que no estaban tributando a nivel local. Según el Gobierno, hay en ese país un piso de 100 mil millones de dólares de argentinos sin declarar, que podrían tener un impacto positivo para Argentina en términos fiscales dado que se cobrarían tributos a cuentas que hoy no están bajo el radar.
Solo falta la firma del Tesoro
Lo avances del acuerdo se los confirmó a Página I12 el titular de Aduanas, Guillermo Michel, uno de los que con Carlos Castagneto, titular de AFIP, participaron de las negociaciones que buscará concluir Massa el lunes próximo, en un encuentro clave que mantendrá con funcionarios del Tesoro de los Estados Unidos. «A nivel técnico, la negociación se cerró. AFIP hizo un un gran trabajo y se cerró con el Internal Revenue Services (IRS)», explicó el funcionario, en relación a la articulación con el fisco estadounidense. «Ahora resta la aprobación del Tesoro», completó Michel.
El jefe de Aduanas citó además algunos casos con los que los contribuyentes buscaban gambetear los acuerdos bilaterales. «En el blanqueo del 2016, hubo muchas cuentas de argentinos que migraron de Suiza, país con el que tenemos intercambio, hacia los Estados Unidos», detalló. Y agregó que, por caso, «otra modalidad que se vendía llave en mano, era la posibilidad de que argentinos obtuvieran el pasaporte paraguayo para abrir cuentas en Estados Unidos».
Faltaba Estados Unidos
El 3 de noviembre del 2011, Argentina adhirió a la Convención Multilateral de Asistencia Administrativa Mutua en Materia Fiscal de la OCDE, integrada por 144 jurisdicciones y que le abrió la puerta a una serie de acuerdos. Allí operó el Acuerdo de Intercambio Automático de Información Financiera, mediante el cual Argentina recibe información directa de 99 jurisdicciones. Y también Acuerdos de Doble Imposición con 21 países y otros 26 acuerdos bilaterales.
En paralelo, en términos aduaneros, Argentina tiene 37 acuerdos que le permiten intercambiar información con 119 países. Pero Estados Unidos no había adherido a ninguno de esos pactos. Así, el 23 de diciembre del 2016 se suscribió con ese país un acuerdo para cruzar datos y se recibieron 66 casos que tienen en proceso de residentes argentinos con datos bancarios en los Estados Unidos. Y en estos días se busca un acuerdo que permita el intercambio de cuentas financieras de manera «automática» o «masiva», el Foreign Account Tax Compliance Act (FACTA), como ya tienen otros países como Brasil o Colombia. Ese acuerdo abre la puerta a que Argentina pueda, una vez cerrado, empezar a cobrarles a los evasores Bienes Personales y Ganancias sobre los intereses.
Los amigos americanos
Michel contó además que «ya en 2020, Massa llevó adelante una Conference Call con los directivos de Asuntos Fiscales de la OCDE y se empezó allí a avanzar en el programa definitivo». En las últimas horas, mientras promedia su gira en Washington, Massa charló del tema con el asesor de Joe Biden, Jake Sullivan, en un encuentro en el Ala Oeste de la Casa Blanca. Otro de los que hizo fuerza para cerrarlo y también participó de charlas sobre el tema fue Juan Sebastián González, el cubano-estadounidense que es el hombre más importante de Biden para la región Latinoamérica. Es con quien Massa mantiene una relación de mucha cercanía desde bastante antes de asumir al frente de la cartera de Hacienda.
El ministro de Economía, que ya viaja a Houston para anunciar allí fuertes inversiones petroleras, volverá a Washington el lunes, donde mantendrá un encuentro con David Lipton, del Tesoro de los Estados Unidos. En pocas palabras, esa entidad es el equivalente a un ministerio de Economía que decide cuestiones de fondo estratégicas desde lo económico. El que aprueba o baja el pulgar a las negociaciones y da la validación política una vez que están cumplidos todos los pasos técnicos.
El impacto de las cuentas secretas
La baja tributación y la fuga de dineros a paraísos fiscales es un problema global que impacta directamente en la situación fiscal de muchos países, sobre todos aquellos en vías de desarrollo. En el Gobierno lo saben y trabajan contrarreloj para apurar los trámites.
¿Cuánto representan esos 100 mil millones de dólares en el nivel total de dinero fuera del sistema de ciudadanos argentinos? Es un dato complejo de saber de manera definitiva, dado que las estadísticas de tenencia que maneja el INDEC incluyen hasta lo que comunmente se conoce como «dinero abajo del colchón».
Así y todo, la cifra final es impactante: en los primeros tres meses del año, se registraron más de 258 mil millones de dólares fuera del sistema, un alza de 1,2 por ciento en relación al período anterior.