Los diputados de Alberto Rodríguez Saá impidieron que la Cámara de Diputados insista con el llamado del ministro de Hacienda Pública que tiene la obligación de ir a dar explicaciones al cuerpo porque el 11 de octubre se aprobó la interpelación.

El oficialismo se levantó de sus bancas y se retiró inmediatamente después que la presidenta del bloque de Unidos por San Luis, Eugenia Gallardo pidiera la aprobación de una resolución.

La presencia del ministro Eloy Horcajo cada vez cobra más importancia teniendo en cuenta que la Provincia arrastra un déficit crónico y Alberto Rodriguez Saá se dispone a dejar el Gobierno dando rienda suelta al gasto superfluo, que incluye el nombramiento de personal político y licitaciones de obras faraónicas como la Ciudad Judicial.

Las medidas del gobernador saliente cada día aumentan la incertidumbre si se tiene en cuenta que quiere a 31 días de irse adjudicar dos obras por $70 mil millones y pagarles a las empresas el anticipo financiero por $21 mil millones. Esta medida pondría en riesgo el pago de los sueldos de diciembre a los estatales que significan $26.150 millones.

“Hay una manifiesta falta de respeto a las instituciones republicanas y democráticas de la provincia por parte del ministro Eloy Horcajo que no ha asistido a pesar de que se cumplieron los plazos para que venga a dar explicaciones y nos informe sobre la situación financiera actual y futura de la Provincia”, sostuvo Gallardo.

En ese sentido, remarcó que la ausencia del funcionario rodriguezaista “hace suponer que está atropellando la Constitución provincial y no quiere admitir que tuvo que recurrir a recursos extraordinarios para poder afrontar gastos ordinarios o ¿será que no viene porque no puede garantizar el pago de los empleados de la administración pública el mes próximo?”.

El artículo 119 de la Constitución provincial establece que ambas cámaras tienen la posibilidad de interpelar a los ministros para requerirles informes y explicaciones.

En un principio, parecía que la sesión continuaba porque el sistema arrojaba que había 31 diputados conectados al no haberse deslogueado. Ocurrió que algunos legisladores del oficialismo se fueron sin sacar la tarjeta del sistema electrónico de votación. Esperaron 30 minutos que regresaran y al no volver se declaró desierta.

En su exposición, Luis Lucero Guillet, aseguró que no existe el rol de “súper ministro» que  «hace lo que quiere y resuelve si cumple la ley o no».

«Se le impuso un plazo para que venga a dar respuestas sobre un montón de dudas que no solamente están en quienes representamos al pueblo, sino a los ciudadanos mismos respecto de medidas que se tomaron y se puso en jaque las posibilidades económicas de la provincia para el año próximo”, indicó.

Y añadió: “Me extraña que los mismos diputados (oficialistas) no asuman la responsabilidad y el deber de hacer valer los derechos que tenemos ante otros poderes del Estado, de esto se trata del régimen republicano, pero hay quienes entienden que hay un poder que está por encima de los demás y es el Ejecutivo”.

“Se declaró el gobernador democrático y no permite que sus ministros vengan a dar cuenta a la Cámara que es lo que corresponde. En cada Asamblea Legislativa repite que los funcionarios deben dar cuenta cada vez que un diputado lo necesite, cosa que nunca se hizo. Escribe con la mano y borra con el codo, algo que hizo toda la vida”, dijo Verónica Causi (Sanluiseños por el Cambio)

“Todos los diputados sabemos que un ministro tiene más poder que un diputado y debería ser al revés. Entonces se cometen estos papelones para protegerlos, porque si realmente están convencidos de que hicieron las cosas bien, hoy el ministro estaría sentado acá, pero está escondido”, cerró.