Mientras el gobierno solo piensa en las elecciones del año que viene, la inseguridad ganó definitivamente las calles de San Luis.
La policía, desbordada y sin autoridad, gracias al nulo apoyo del ministerio de Seguridad para no confrontar con la sociedad, provocaron que los delincuentes obren sin ningún impedimento.
Durante el fin de semana una mujer y sus hijos fueron agredidos en el barrio 500 vivienda norte, la policía llegó al lugar media hora después del hecho, pero no se bajaron del móvil ni siquiera a labrar un acta.
En Juana Koslay, un conocido delincuente fue atrapado por vecinos del barrio Barrancas de Koslay cuando estaba robando en una casa, conocido como “kiwi” ya había sido detenido y procesado, el caso más conocido fue cuando en una persecución por Las Chacras hirió a policías, al poco tiempo salió libre.
El pago de buenos amigos, liberado a los delincuentes por Luciano Anastasi.