San Luis (LaNoticia) 09-12-2020. Casi como un niño envidioso y posesivo, “si no es mío, tampoco tuyo” Alejandro Cacace fue el ideólogo del arreglo con Sergio Tamayo, para quedarse con la presidencia del Concejo Deliberante y garantizar la tranquilidad del intendente en su gestión.

Este fin de semana largo, hubo una reunión entre la conducción de la UCR y el diputado. Desde un principio Cacace mostró enojo con sus correligionarios por las declaraciones públicas que hicieron contra él y su deslucido concejal, Javier Suarez.

Queriendo desviar el foco de la discusión, Cacace apuntó contra Claudio Poggi de ser el que dio el visto bueno para hacer el acuerdo por la presidencia del Concejo Deliberante, pero que, a último momento, Poggi lo había traicionado dejándolo expuesto a él, le dijo el diputado nacional sus correligionarios.

Con estas declaraciones Cacace expuso que su única intención, es que, si él no conduce la UCR, el Frente San Luis Unido se rompa de cara a las elecciones de 2021. Por ello recurrió a sus viejos amigos del Partido Justicialista, para intentar cerrar un acuerdo para que Suarez sea quien presida el Concejo Deliberante y así poder tener un sustento económico y político para el año que viene.

Este acuerdo cuenta con la participación de un concejal del PRO, quien garantiza el voto para que la presidencia quede en manos del “radical”. ¿O, no? También hubo reuniones en la Municipalidad, donde el mismo Tamayo le pidió a los concejales de Unidad Justicialista que votaran a Suarez, pero hubo dos negativas.

A esto hay que sumarle que tres integrantes de San Luis Unido tampoco acompañan a Suarez, lo que al principio dejaría sin la cantidad de votos necesarios al radical, pese a ser el candidato del oficialismo municipal.