El Hospital Central Ramón Carrillo emitió este viernes un nuevo comunicado oficial respecto al fallecimiento del ciudadano Ángel Pablo Peña. 

El Hospital Central Ramón Carrillo emitió un informe detallado sobre la atención médica y las causas del fallecimiento de Ángel Pablo Peña, de 42 años, un caso que ha conmovido a la comunidad debido a la notoriedad del paciente. Según la investigación, el hombre padecía patologías crónicas preexistentes que comprometían su sistema inmunológico, las cuales no fueron comunicadas al equipo médico. La interrupción del tratamiento que seguía agravó significativamente su condición.

El pasado viernes surgieron denuncias públicas que vinculaban la muerte del paciente con un posible caso de mala praxis en el centro de salud. Ante estas acusaciones, se activó el protocolo de gestión de riesgos del Comité de Riesgos, tal como consta en el acta de directorio N°365 del 24 de enero.

El director Raúl Coria fue nombrado coordinador del comité el sábado 25, y se llevó a cabo una revisión exhaustiva de la historia clínica del paciente. Esto incluyó la consulta de bases de datos federales y provinciales del Ministerio de Salud de la Nación y de la Provincia, entrevistas con los profesionales que lo atendieron y la solicitud de informes médicos adicionales.

El informe concluyó que “el paciente no falleció a causa de una neumonía; el motivo de su deceso es mucho más complejo”. Además, se estableció que su muerte “está directamente relacionada con sus patologías preexistentes, cuyo tratamiento había sido interrumpido y que no fueron declaradas al equipo médico durante las consultas”.

El documento también destaca que “el cuadro clínico del paciente, sumado a los hallazgos en los estudios complementarios realizados por el Comité de Riesgos, revela la presencia de enfermedades crónicas que afectaban su sistema inmunológico, lo que aumentaba considerablemente su riesgo en comparación con otros pacientes de su edad”.

En el comunicado se enfatiza que la omisión de información sobre su inmunodeficiencia crónica tuvo un impacto negativo en su evolución clínica, dificultando la efectividad del tratamiento y siendo un factor clave en su desenlace fatal.

“Estas patologías preexistentes fueron confirmadas a través de diversas fuentes de investigación, incluyendo datos oficiales de bases de datos federales y provinciales, que documentan la historia clínica del paciente. Sin embargo, ni el paciente ni sus familiares proporcionaron esta información durante las consultas, lo que perjudicó gravemente su atención médica”, señala el informe del Hospital Carrillo.

A pesar de las conclusiones de la investigación, se decidió separar de sus funciones a las dos médicas que atendieron a Pablo Peña los días 18 y 21 de enero.

“Una vez concluida esta etapa investigativa, desde la institución reiteramos nuestro apoyo y acompañamiento a quienes hoy sufren la irreparable pérdida de un ser querido. Reafirmamos nuestro compromiso con ellos y con todos los ciudadanos que confían en el sistema público de salud para atender sus necesidades médicas”, continúa el informe.

Finalmente, se informó que los miembros del Comité de Riesgos y otras autoridades del hospital están a disposición de los familiares y seres queridos del paciente para responder cualquier duda o consulta. Sin embargo, los familiares, aunque fueron citados, decidieron no participar en la convocatoria.