Un grupo de relatores de las Naciones Unidas y de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó este miércoles el asesinato de al menos 12 personas y la detención de cientos de ciudadanos que protestaban en contra de los resultados de las presidenciales emitidos por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Honduras.
Los especialistas presentaron un informe en Ginebra, Suiza, en el que advirtieron la crítica situación política y social que atraviesa el país latinoamericano. En él, exhortaron al Gobierno nacional a respetar los derechos humanos y la vida de los hondureños.
«Estamos alarmados por el uso ilegal y excesivo de la fuerza para dispersar las protestas, lo cual ha provocado la muerte de al menos 12 manifestantes y dejó decenas de heridos», denunciaron.
El documento presentado señaló que las protestas callejeras y los disturbios no son situaciones excepcionales que justifiquen la suspensión de los derechos fundamentales.
Recordaron que, por el contrario, el debate público y las manifestaciones políticas son actividades que en una democracia deben tener la máxima protección.
Detallaron que los ciudadanos que son apresados son trasladados a instalaciones militares donde son brutalmente golpeados, torturados y sometidas a formas de maltrato.
Desde hace días los partidos de la oposición han protagonizado decenas de manifestaciones para exigir que el órgano electoral haga un reconteo de votos, el cual, según ellos, le dio desde un inicio la victoria al candidato Salvador Nasralla.