San Luis (LaNoticia) 20-12-17. Las matemáticas son una de las ciencias exactas, en donde `2 + 2´ no puede arrojar otro resultado que no sea 4 desde el sector político que se lo vea.
Todo el arco que defiende las políticas del Gobierno nacional intenta `convencernos´ de que la reforma previsional es “lo mejor” que le podría pasar a nuestros jubilados y hasta que no van a perder plata respecto de la fórmula que se aplicaba durante el kirchnerismo. Hubo un dirigente que no le dio la cara para mentir tanto y si bien admitió que “los jubilados van a perder plata”, la remató con un “pero no el poder adquisitivo”.
Si bien es cierto que con la nueva ley aprobada ayer, los haberes tendrán una movilidad acorde a la inflación, no es menos cierto que se espera que esa movilidad sea menor de que existiría si se siguiera aplicando la fórmula kirchnerista.
¿Cómo se puede afirmar esto? Precisamente con las matemáticas y los dichos del oficialismo nacional sobre el porqué de esta ley. El oficialismo afirmó que con esta ley “ahorrarán 100 millones de pesos”, aunque con una modificación se estima en alrededor de 95.000 ese “ahorro”. Esa modificación la introdujeron luego de la gran polémica que generó el proyecto y decidieron dar un “bono compensatorio” a las jubilaciones de hasta 10.000 pesos. Con esto, que es oficial, en las manos, ahora entran las matemáticas, porque se habla de “ahorro” y no importa qué ideología política tenga uno, cuando se habla de “ahorro”, no se habla de otra cosa que de reducir gastos. Es decir, no se puede “ahorrar” gastando lo mismo o más; ergo para “ahorrar”, matemáticamente no queda otra que esta reforma los perjudicará. Por si alguien sigue dudando, debemos sumar el “bono compensatorio”, que no es otra cosa que dar una suma equivalente a la quita que le van a hacer a los jubilados, pensionados, AUH y AHD; es decir el propio Gobierno admite lo que en palabras miente.
¿Y Riccardo?
El diputado nacional por San Luis, perteneciente a Cambiemos, José Riccardo es Doctor en Física, es decir que maneja perfectamente las matemáticas, seguramente mucho mejor que este simple periodista.
Entonces llama poderosamente la atención de que Riccardo haya votado afirmativamente esta quita a los jubilados, demostrando que para él, es más importante juntar los talones y hacer saludo uno, sin discutir; que si el levantar la mano va en perjuicio de los ingresos de los sectores más vulnerables del país.
El haber de Riccardo supera ampliamente los 100.000 pesos mensuales, por lo que cabría preguntarle, si hay que “ahorrar” ¿No es más humano quitarse ellos mismos que a quienes apenas cobran 10.000 pesos? ¿Acaso Riccardo no sabe que un jubilado con la mínima apenas si llega a comprar medicamentos? Esta pregunta se la hacemos porque es precisamente a ese jubilado al que, con su voto, le quitó más calidad de vida.
Como si fuera poco, Riccardo es uno de los radicales que, en San Luis critica a los legisladores del oficialismo provincial porque son expertos en levantar la mano automáticamente ante una orden de los hermanos Rodríguez Saá, ante lo que cabría preguntarle a él, y de paso a los legisladores provinciales de Cambiemos, ejemplo Alejandro Cacace -quien salió con una caradurez imperdonable a apoyar la reforma y que gana más de $ 70.000 como diputado provincial-, si en este caso no son ellos los “levantamanos automáticos”. ¿No fueron capaces de decir, `esto no´?
La 678 del macrismo
Esta reforma puso a la luz otra mentira de los funcionarios del PRO, como es el caso de Radio Nacional, en general y la de San Luis en particular, la que han transformado en el 678 del macrismo.
El director de Nacional San Luis, Otoniel Pérez Miranda y su ladero de la mañana -el Brancatelli del macrismo local-, quienes descaradamente mintieron sobre el tema, con un singular tartamudeo que indicaba que ni ellos mismos sabían cómo tratar el tema.
Es verdad que los periodistas militantes del kirchnerismo mostraban -y hoy en día muestran- un fanatismo imperdonable, porque ningún gobierno de ninguna parte del mundo hace todo bien ni tampoco todo mal. Y este fue el caballito de batalla de los macristas cuando llegaron diciendo que, a partir de ellos, eso iba a cambiar; lo que nunca aclararon es que esos cambios iban a imponer que, desde ahora, iban a ser ellos los fanáticos imperdonables y que hoy son los 678.
Dentro de las barbaridades que intentaron manifestar, señalaron que todo el debate dado en Diputados había estado vaciado de contenidos, lo que indica claramente que no sabían cómo mentir o que directamente no vieron el debate, puesto que varios diputados/as en sus alocuciones mostraron gráficos que aclaraban sus discursos, si eso es vaciado de contenido, bueno muchachos, cierren las puertas y el último que apague la luz.
Compararon la actitud democrática que tuvieron los chilenos Bachelet y Piñeira, luego de que este último fuera reelecto Presidente en Chile, quienes hablaron por teléfono y hasta desayunaron juntos, algo que no pasó en Argentina cuando asumió Macri.
Siempre dejando a la vista que la culpa de todo es del kirchnerismo, dejaron todas las culpas sobre Cristina Fernández, quien sí se mostró soberbia a la hora de la entrega de mando, en lugar de llamar a Macri y acordar, pero se `olvidaron´ señalar que Fernández debió dejar la Presidencia a la hora 00:00 del 10 de diciembre, porque fue el macrismo quien presentó un recurso judicial que la juez boteada Servini de Cubría, transformó en fallo. Es decir, tanto Fernández como Macri, ambos, mostraron falta de calidad democrática.
Como si fuera poco, criticaron que desde el kirchnerismo pidieran suspender la sesión “por los violentos que había afuera”, mostrando una vez más que o no tenían idea de lo que hablaban o que la idea es mentir, mentir, porque algo queda. Que hubo violentos, solamente un cínico podría negarlo, porque todos los vimos por televisión; pero cuando el kirchnerismo pidió suspender la sesión, fue a la noche, cuando las cacerolas sonaban por todo el país, ahora si esos son “violentos”, bueno muchachos cerremos la puertas y el último que apague la luz.
Fanatismo amarillo
Es lamentable que existan políticos y periodistas que en su afán de mostrarse lo más adictos posibles a un gobierno -ocurrió y ocurre con los K, pero también con los radicales y pro-, no piensen en los más vulnerables, porque es imperdonable que el Gobierno de Macri pida “esfuerzo” a estos sectores que menos tienen, y a la vez permite que sus familiares y amigos blanqueen 12 billones de pesos, que ni siquiera los obligó a repatriar esos dineros, o sea que siguen en el exterior, y la AFIP no vio un solo centavo por Ganancias; o que le perdone a su amigo Daniel Angelici el pago por Ganancias de sus casinos y bingos; o que le haya quitado las retenciones al campo y a las mineras; o que le haya querido perdonar a su padre la inmensa deuda que le dejó al Estado argentino con Correo Argentino.
Muchachos, que Dios y la Patria, se los demande.
Carlos Rubén Capella
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