El funcionamiento de la Universidad Nacional de Villa Mercedes no logra despojarse de una “matriz política-partidaria-puntana” que condiciona su autonomía y altera su microclima.

“La sociedad de Villa Mercedes debiera tener mucho más protagonismo en la vida de esta institución universitaria, pero por ahora todo se define en los términos de una interna radical que le hace mucho daño a la Universidad y a su esfera de influencia”, aseguró una fuente que pidió hablar en estricto off para esta página.

Precisamente una penetración arrasadora de una línea interna del radicalismo sería lo que está provocando desequilibrios que saldrán a la luz más temprano que tarde y que ya tendría efectos muy perjudiciales.

Así lo entienden algunos hombres –a los que hace mención esa fuente en off- cercanos a esta institución que dirige desde octubre de 2019 y luego de dos años de gestión normalizadora, David Rivarola, de fuerte vínculo con el diputado nacional y ex rector de la Universidad Nacional de San Luis, José Riccardo.

“El Consejo Superior no se ha reunido en lo que va del año” le aseguró a esta página esa fuente que describió un escenario complejo y de gravedad institucional que va desde supuestos incumplimientos de obligaciones económicas como alquileres que no se pagan, presuntos hostigamientos a docentes que no comulgan con esa línea partidaria interna y concursos profesionales amañados, sólo por citar tres de las graves irregularidades que estarían sucediendo y que podrían derivar en presentaciones públicas en los próximos días.