El Ministerio de Salud de la Naciónconfirmó la detección de dos casos de Candida auris en el país, lo que constituye el primer brote registrado en una institución de salud en Argentina. Se trata de dos pacientes internados en una clínica privada de la Ciudad de Buenos Aires, que no tuvieron contacto entre sí. La noticia causa alarma ya que es una infección preocupante en todo el mundo: incluso un grupo de científicos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) alertó sobre la posibilidad de una próxima pandemia ya que, según los especialistas, la infección de Candida auris -un hongo similar a la levadura- podría propagarse a nivel mundial si no se toman medidas de prevención.
La preocupación de los científicos está basada en tres factores. Primero, aseguran que esta levadura «a menudo es resistente a múltiples fármacos, lo que significa que es resistente a varios fármacos antimicóticos que se utilizan habitualmente para tratar las infecciones por Candida».
En segundo lugar, señalan que «es difícil de identificar con los métodos de laboratorio estándar», lo que puede dar lugar a una gestión inadecuada producto de la detección tardía.
Y por último: «Ha causado brotes en entornos sanitarios». Ante esa circunstancia, los científicos de los CDC hacen un llamado a «identificar rápidamente Candida auris en un paciente hospitalizado para que los centros de salud puedan tomar precauciones especiales para detener su propagación».
«Resiste cualquier cosa que se le arroje»
La Candida auris, explican los especialistas, “puede ingresar al torrente sanguíneo y diseminarse por todo el cuerpo, causando infecciones invasivas graves” e incluso la muerte de algunos pacientes.
Aunque todavía no comprenden exactamente cómo se propaga, hasta el momento se sabe que el hongo puede esparcirse “en entornos de atención médica a través del contacto con superficies o equipos ambientales contaminados, o de persona a persona».
Johanna Rhodes, epidemióloga del Imperial College de Londres y quien ayudó a abordar un brote de Candida auris en Inglaterra en 2016, le dijo recientemente a New Scientist que otra característica alarmante de este hongo, el cual se identificó por primera vez en 2009 en Asia, es «el hecho de que puede permanecer en superficies inanimadas durante períodos prolongados y resistir cualquier cosa que se le arroje».
Según los integrantes de los CDC, «ha causado infecciones del torrente sanguíneo, infecciones de heridas e infecciones de oído». También se han aislado muestras respiratorias y de orina, pero, advierten, «no está claro si causa infecciones en el pulmón o la vejiga».
Factores de riesgo
De acuerdo a los datos disponibles, los cientificos señalan que los factores de riesgo son generalmente similares a los de otros tipos de infecciones por Candida. Es decir, «cirugía reciente, diabetes, antibióticos de amplio espectro y uso de antimicóticos». Y aclaran: «se han encontrado infecciones en pacientes de todas las edades, desde bebés prematuros hasta ancianos».