El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, salió a rechazar las acusaciones de la oposición que le endilgó supuestos “superpoderes” para la administración de fondos públicos y negó que esas facultades otorgadas por decreto de necesidad y urgencia (DNU) se tratara de una maniobra discrecional, tal como se sugirió. Además, explicó que esa medida se tomó solo para responder a la emergencia sanitaria por coronavirus y remarcó que “en momentos extraordinarios” se necesita “un Estado activo y flexible para proteger a todas y todos”.
Las críticas al ministro coordinador surgieron de Juntos por el Cambio, que aduce que el decreto tomado por el gobierno nacional en medio de la emergencia intentó eludir el rol del Congreso en la distribución de fondos públicos. De hecho, el titular del interbloque de esa fuerza opositora en Diputados, Mario Negri, calificó a esa potestad de «superpoderes» que se «retrotrae a los peores momentos de concentración de poder”.
“No se trata de ‘superpoderes’”, puntualizó Cafiero a través de una serie de tuits en la que explicó los motivos por los cuales el Poder Ejecutivo apeló al recurso del DNU para la reasignación de partidas que refuercen las políticas sanitarias para detener la pandemia.
Así, Cafiero explicó que se le “otorgaron facultades para transferir dinero de una partida a otra únicamente cuando estas modificaciones estén relacionadas con la emergencia sanitaria y para destinar los fondos reservados de la AFI a políticas nutricionales, educativas y de salud”.
En este sentido precisó que “el costo fiscal del paquete de protección económica y social asciende, hasta el momento, a unos 380.000 millones de pesos”, lo cual es “equivalente a casi un 1.5 por ciento del PIB”.
De la misma manera sostuvo que el plan de asistencia que el gobierno de Alberto Fernández elaboró para atender las demandas de las provincias ascendió a los “120.000 millones de pesos».
Luego remarcó que la situación crítica en que la gobierno de Juntos por el Cambio dejó al Estado hizo que fuera “necesario ampliar el Presupuesto” para dar una respuesta a la pandemia “con medidas de asistencia”, como las que se tomaron en los últimos 60 días; inclusive desde antes de que se decrete la cuarentena.
Además, recordó que cuando asumió Alberto Fernández el país se encontraba en una “emergencia económica y social” y puntualizó que durante la presidencia de Mauricio Macri hubo “una caída de la actividad” económica, “más de un 300 por ciento de inflación acumulada”, se tomó el “endeudamiento más acelerado de la historia” y “más de un tercio de la población (había caído) en la pobreza.
“También lo dijo el Congreso, que votó la Ley de Emergencia Alimentaria y la de Solidaridad Social y Reactivación Productiva. Hasta el Gobierno anterior lo reconoció, al decretar default de la deuda pública y enviar un proyecto para restaurar su sostenibilidad”.
“El gobierno de Macri no sólo nos dejó una crisis de deuda, alta inflación y niveles crecientes de pobreza: nos dejó sin presupuesto”, afirmó Cafiero y recordó que el proyecto de Presupuesto 2020 enviado por Juntos por el Cambio al Congreso “no reflejaba la situación económica y social. Suponían que la economía iba a crecer con un ajuste fiscal enorme para así afrontar todos los pagos de la deuda que ellos mismos habían reconocido insostenibles y habían reperfilado”.
Luego explicó que “para que el país pudiera seguir funcionando tuvimos que prorrogar el Presupuesto del año 2019. En un contexto de alta inflación, esto suponía de manera inevitable una ampliación presupuestaria”.
Sin esta medida, la administración del Frente de Todos “no hubiera podido funcionar más allá de la mitad del 2020”. Y “todo esto (ocurrió) antes del covid”, aclaró. Una vez desatada la pandemia, prosiguió, el gobierno dispuso el aislamiento social y obligatorio y puso en marcha una serie de medidas requeridas por la emergencia sanitaria que le otorgó al Poder Ejecutivo atribuciones constitucionales sobre reasignación de partidas.
“Desde una mirada integral, tomamos medidas para proteger la salud, fortaleciendo políticas de cuidado y reforzando el sistema sanitario. Y para proteger la economía y el ingreso de las familias”, dijo el jefe de los ministros y enumeró: Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), préstamos a tasa cero para monotributistas y autónomos, postergación o reducción de las cargas patronales y el salario complementario para pagar en forma directa los salarios de las y los trabajadores del sector privado
También “se pagaron bonos especiales a sectores más vulnerables: AUH, AUE, jubilados de la mínima, personas con discapacidad. En reconocimiento a quienes enfrentan la crisis sanitaria en primera fila, trabajadores de salud, seguridad y FF.AA, se diseñaron pagos extraordinarios”, entre.
“Este resumen es suficiente para enteder el extraordinario esfuerzo presupuestario realizado en los últimos 60 días”, concluyó.