El gobernador Claudio Poggi dijo que el Estado provincial no subsidiará más el desempleo y sí la generación de nuevos puestos de trabajo. Refirió que es importante crear las condiciones para que las empresas y los emprendedores puedan dar trabajo formal a los beneficiarios de los planes sociales.
Hay un doble movimiento que se realimenta en la firma de convenios de inserción laboral: por un lado, hay un compromiso del Gobierno provincial de ayudar al beneficiario del Plan de Inclusión a encontrar un trabajo mejor. Y, en paralelo, alentar a los emprendedores y la empresas privadas a contratar a estos trabajadores, a sumarlos al sistema de empleo formal con todas las de la ley, bajo un convenio colectivo, con los aportes previsionales, obra social y todos los beneficios que corresponden. “Es el camino. El Estado no puede tomar más a nadie. No da más. El nuevo empleador de San Luis tiene que ser el sector privado. Y hay que crear las condiciones para que el sector privado pueda emplear. El Estado no va a subsidiar más el desempleo, va a subsidiar el empleo, la generación de nuevos puestos de trabajo”, aseguró el gobernador, Claudio Poggi durante el lanzamiento de los convenios de inserción laboral.
“Hicimos un censo de beneficiarios del Plan de Inclusión Social, de una riqueza enorme en cuanto a la información. Tenemos identificadas todas las habilidades, competencias, oficios que tiene cada beneficiario de Inclusión, para a partir de allí ayudarlos a encontrar un trabajo mejor”, explicó.
El Gobernador detalló que el convenio es por dos años. Los empleadores que contraten a beneficiarios del Plan de Inclusión Laboral podrán acceder a un subsidio equivalente al 100% de la colaboración económica con carácter no remunerativo por un año. La colaboración económica será del 75% en los siguientes seis meses y del 50% en el medio año restante. “El Estado subsidiará al empleador con el equivalente del monto del Plan de Inclusión que hoy va a recibir el trabajador. Y este empleador completará hasta llegar al convenio colectivo, más los aportes previsionales, más los aportes a las obras sociales y demás. El primer año el Estado va a pagar el 100% de ese subsidio, en el segundo año el 75% y luego el 50%”, explicó. Y aclaró que, si hay alguna dificultad o falta de adaptación, el beneficiario vuelve al Plan. “La red de contención siempre va a ser el Plan de Inclusión Laboral”, aseveró.
De igual modo, Poggi auguró que los trabajadores se sentirán satisfechos en el sector privado. “Creo que les va a gustar este nuevo desafío, que les va a gustar ganar más, que les va a gustar ir a las 7, 8 de la mañana a trabajar y volver a las 6 de la tarde y contarles a los hijos que trabajaron y que aprendieron tal cosa, cobrar la quincena o la mensualidad, comer en la casa con los hijos. Y la verdad que es el camino que tenemos que transitar en San Luis”, expresó.
En la gestión anterior “regía una legislación por la cual por tres meses los trabajadores de Inclusión Social iban a trabajar en una empresa, pero desde el Estado se le prohibía a la empresa pagarle un extra, y se los hacía trabajar ocho horas como si fueran empleados, sin un extra y sin proyección. En definitiva, el gobierno anterior quería que siempre estuvieran en un plan. Nosotros queremos que estén mejor, que crezcan, que progresen, que tengan un proyecto de vida y que sus hijos vean cómo van a trabajar a la fábrica, al hotel, a la clínica. Por supuesto, habrá que aprender, capacitarse, formar. Pero les puedo asegurar que va a ser un trabajo mejor, y el trabajo es lo que dignifica. Cuando hay trabajo se ordena la familia, se ordena el barrio, se ordenan las comunidades”, dijo.