Con el pleno de ministros técnicos trabajando sobre las medidas, el Presidente Alberto Fernández planea anunciar el viernes, en una visita que hará a la provincia de Tucumán (ver aparte), el paquete de medidas contra la inflación. El programa tiene enfoques sobre precios de las harinas, verduras y un control más estricto de lo que pasa con los Precios Cuidados por fuera de las grandes superficies comerciales, a raíz de que se registraron subas muy por encima de la media. 

Los ministros de Economía, Martín Guzmán; de Agricultura, Julián Domínguez, el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti y el titular de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, estuvieron en las últimas horas reunidos o charlando por teléfono entre ellos sobre el paquete, y a la vez, en contacto con el Presidente. Las acciones coordinadas se enfocan, más que nada, en reducir el impacto de la guerra en Ucrania sobre los alimentos, pero además habrá un refuerzo de controles para precios que no están afectados por el conflicto bélico y que igual subieron fuerte.

Yendo a los puntos centrales del anuncio, la primera parte tendrá que ver con la suspensión «transitoria» del beneficio de diferencial de exportaciones de derivados de la soja. Con eso, se fondeará un gran fideicomiso triguero para controlar el precio de la harina que usan las panaderías. Ese beneficio, que caerá por un tiempo, le daba dos puntos porcentuales menos de retenciones a la exportación de productos manufacturados (aceite y harina de soja), contra lo que paga el poroto: hasta ahora, el grano pagaba 33 y los procesados 31, y desde el viernes se igualarán en 33. 

Ese diferencial que se quita temporalmente, representa para el Estado un ingreso de 400 millones de dólares, que se usarán para financiar la segunda medida: un fideicomiso de trigo que manejará el Estado, para regular el precio en panaderías ante la volatilidad de los valores internacionales de los granos en Chicago. Hasta ahora, había un fideicomiso privado, de 800 mil toneladas, dedicado a contener el precio en harina triple cero y paquetes de fideos de medio kilo, pero con la suba global de los precios quedó muy corto. Por eso, ahora se le sumará otro fideicomiso, esta vez dirigido a la harina de panaderías, que tendrá entre 3 y 3,5 millones de toneladas a precio fijo. 

La otra medida importante será una especie de plan «verduras cuidadas». Comercio Interior, junto con el Mercado Central, armarán una canasta de precios máximos de tomate, papa y cebolla, tres de los productos frescos más consumidos y que tuvieron alzas fuertes en el IPC que dio a conocer el INDEC. Este tipo de compras al por mayor de los Estados se usan en otros países, como México. Asimismo, Feletti está trabajando en reforzar los controles a Cuidados en comercios chinos y almacenes. Según el Gobierno, los valores de los mismos productos son hasta dos y tres veces más caros allí que en los grandes supermercados, dado que no se respetan los acuerdos y, en paralelo los proveedores venden a esos sectores a un precio más caro, para gambetear los monitoreos que sí tienen en los híper. 

Respecto a carnes, no habrá medidas, pero sí hubo señales. Domínguez le planteó al titular del consorcio exportador ABC, Mario Ravettino, que hasta tanto no reponga los cortes populares que debían estar en los supermercados, no dejarán que las empresas de ese consorcio vendan otros cortes al exterior. Y los empresarios volvieron atrás la medida.