El Consejo Superior de la Universidad de Buenos Aires (UBA) declaró, por unanimidad de sus miembros, la emergencia presupuestaria. Además, acordó adherir y convocar a la Marcha Nacional Federal Universitaria que se realizará el próximo 23 de abril, para reclamar contra el recorte de fondos dispuesto por el gobierno de Javier Milei.
En los considerandos de la resolución, el Consejo Superior manifestó que: “En las condiciones actuales se encuentra seriamente afectada la posibilidad de mantener toda actividad tendiente a garantizar la calidad educativa, la continuidad de la investigación, de la extensión y la función asistencial.”
“La educación pública universitaria constituye un orgullo de la sociedad argentina que se basa en los pilares de laicidad, gratuidad, autonomía, inclusión social, enseñanza con la máxima calidad académica, desarrollo de la investigación y compromiso con el entorno social, requiriendo un financiamiento adecuado para el desarrollo de sus actividades», agregó el escrito difundido este miércoles.
Según advirtieron las autoridades, la casa de altos estudios enfrenta una situación crítica debido a la decisión del Gobierno nacional de prorrogar los valores presupuestarios del año 2023 al 2024, en un contexto de inflación interanual del 276 por ciento. «Constituye un recorte en términos reales del 80 por ciento. Es decir, por cada 10 pesos que contaba la UBA en marzo de 2023, hoy tiene 2», ejemplificaron.
«Esta medida coloca a la UBA en riesgo de desfinanciamiento, comprometiendo sus funciones esenciales como la educación universitaria y preuniversitaria, la investigación científica y la atención médica a más de medio millón de pacientes anuales en sus centros hospitalarios», precisaron.
Asimismo, detallaron que «a la fecha, los hospitales universitarios no recibieron ningún recurso por parte del gobierno».
El Consejo Superior también decidió adherir y convocar a la Marcha Federal Universitaria, en defensa de la educación y del sistema universitario público argentino, que se realizará el día 23 de abril.
De esta forma, acompaña la decisión del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), juntamente con organizaciones sindicales docentes, nodocentes, la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA) y la Federación Universitaria Argentina (FUA).
Ese día se marchará a Plaza de Mayo en defensa de la universidad, la educación y la ciencia pública y en reclamo por un mayor presupuesto universitario.
Una situación que se agrava
En febrero, la UBA se había manifestado en estado de extrema preocupación ante la falta de fondos debido al congelamiento dispuesto por el Gobierno, que obliga a esa institución a seguir funcionando con el presupuesto de 2023.
En marzo, también publicó un spot llamado «Cuidemos lo que funciona». En tanto, en las últimas horas, además, los integrantes de la UBA profundizaron sus actividades para defender la universidad y protestar contra el ajuste de Milei. En ese marco, este martes unas 2.000 personas realizaron un abrazo simbólico al edificio «Cero + infinito», de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales.
Asimismo, anunciaron la convocatoria a clases públicas, en las distintas sedes de las facultades, para visibilizar la crisis que afronta la institución.
Desde la UBA apuntan al Gobierno ya que la prórroga del presupuesto del año pasado en un contexto de inflación interanual del casi 300 por ciento, compromete las funciones esenciales de la educación universitaria y preuniversitaria, la investigación científica y la atención médica a más de medio millón de pacientes anuales en sus centros hospitalarios.