El jefe del Comité de Salud de la Rada Suprema ucraniana, Mijaíl Radutski, instó este sábado al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) que no reconociera como legítimos los corredores humanitarios desde Ucrania hacia Rusia y que abandonara la idea de abrir una oficina en la ciudad rusa de Rostov del Don.
El parlamentario, del partido gobernante Servidor del Pueblo, señaló en un comunicado que, de acuerdo con la información disponible, la Cruz Roja tiene previsto abrir una oficina en la ciudad, ubicada al suroeste de Rusia, y tachó la medida de «inaceptable». Además, calificó las evacuaciones al territorio ruso como «un secuestro ilegal y una deportación» de ciudadanos ucranianos.
Este miércoles, el presidente del CICR, Peter Maurer, informó en su cuenta de Twitter que llegó a Moscú para «continuar conversaciones con las autoridades rusas».
El jefe de la organización detalló a RIA Novosti que se está discutiendo con la filial rusa de la Cruz Roja aumentar el apoyo a los refugiados de Ucrania que llegan a territorio de Rusia. Además, anunció que el CICR había enviado una solicitud para abrir su oficina en Rostov del Don «para mejorar el trabajo en Donbass y otras partes de Ucrania que están bajo control de las Fuerzas Armadas rusas».
A su vez, la viceprimera ministra de Ucrania, Irina Vereschuk, manifestó este viernes que la organización internacional «tomó una decisión muy dudosa al abrir una oficina de representación en Rostov del Don, es decir, para ayudar a los ucranianos desde el lado ruso», recoge RBC Ukraina.
«Exigiremos al CICR que las personas sean devueltas a Ucrania. Debería ayudarles y organizar un corredor para devolverlas a Ucrania. De lo contrario, será partícipe de un delito«, subrayó, añadiendo que el Ministerio de Asuntos Exteriores ucraniano pedirá a la Cruz Roja una nota de aclaración.
Por su parte, el Comité Internacional de la Cruz Roja respondió en su cuenta de Twitter que «nunca ayuda a organizar o llevar a cabo evacuaciones forzosas o deportaciones» y agregó que es «una organización neutral, imparcial y humanitaria». «Esto significa, simplemente, que tomamos medidas, nunca bandos; nos centramos en las necesidades; ayudamos a todos, estén donde estén«, subrayó.
Mientras, el jefe del Centro de Gestión de la Defensa Nacional de Rusia, el coronel general Mijaíl Mizíntsev, informó este sábado que 19.694 civiles, entre ellos 3.300 niños, fueron evacuados de Ucrania y las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk al territorio ruso durante la jornada. Precisó que un total de 439.420 personas, incluidos 91.673 menores de edad, ya han sido trasladados a Rusia desde el inicio de la operación especial militar.