La provincia de San Luis volvió a registrar un resultado financiero negativo de $11.310 millones, siguiendo el comportamiento que ha evidenciado de manera sostenida en los últimos periodos.
Ese guarismo es el estado de las finanzas a marzo del año 2023, lo que representaba en aquel momento más de $ 52 millones de dólares. Hoy esa cantidad de dólares a su valor oficial asciende a $19.182 millones.
A esos $19.182 millones se deberán adicionar el déficit que registrará la Provincia en el segundo y el déficit que registrará en el tercer trimestre que acaba de finalizar, en el que se estima que el desequilibrio se profundizará tras los últimos anuncios realizados por el gobernador Alberto Rodríguez Saá a dos meses de su retiro.
El déficit provincial ha sido reconocido por el mismo gobernador en ocasión de suscribir el Decreto Nº 7806-MHP-SF-2023 de fecha 6 de setiembre pasado en donde ordena vender los ahorros reservados de $ 85 millones fundamentado en: “…la necesidad de disponer de liquidez suficiente para hacer frente u cubrir desequilibrios financieros…” (SIC).
Los ahorros podrán sostener los pagos de manera transitoria hasta que se agoten, pero una vez agotados, quedará un nivel de gastos fijos por encima de los recursos poniendo en riesgo de situación de cesación de pagos.
En los primeros tres meses del año los recursos puntanos totalizaron $ 65.407 millones y los gastos $ 76.716 millones. Es decir, los recursos no alcanzaron para cubrir los gastos, según da cuenta el informe público dado a conocer por la oficina nacional durante esta semana.
Del total de las jurisdicciones, San Luis fue la que peor performance registró. Su déficit alcanzó el 17% de sus ingresos. Además, sus gastos corrientes treparon al 64,5%.