Los inversores tienen muchas dudas sobre el programa del ministro Luis Caputo.
El dólar blue bajó 20 pesos y terminó la jornada en 1415 pesos. Sin embargo, la brecha cambiaria se mantiene por encima del 50 por ciento.
La política monetaria de emisión cero sigue sin convencer al mercado, incrementa la expectativa de recesión de la economía real y provoca una fuerte caída en el precio de los activos financieros. La semana comenzó con un desplome de la bolsa porteña de 3,9 por ciento. El Banco Central vendió 124 millones de dólares en el mercado de cambios y las reservas internacionales bajaron al nivel más bajo desde febrero de este año.
El dólar blue bajó 20 pesos y terminó la jornada en 1415 pesos. Sin embargo, la brecha cambiaria se mantiene por encima del 50 por ciento. Por el lado de las cotizaciones financieras, el contado con liquidación finalizó en 1294 pesos, con una disminución del 1,8 por ciento, el tiempo que el mep se ubicó en 1296 pesos y marcó una merma del 2,0 por ciento.
Los inversores tienen muchas dudas sobre el programa macro y particularmente monetario que intenta llevar adelante el gobierno. Le encuentran problemas en muchos frentes al mismo tiempo y consideran que no existe un plan b para conseguir dólares frescos. Esto último en el caso que fracasen o se estiren en forma pronunciada las negociaciones con FMI y algunos otros organismos que podrían aportar divisas frescas.
La idea del equipo económico de conseguir que la moneda local sea escasa no termina de convencer a los principales jugadores del mercado. En los documentos que circulan entre los inversores se listan distintas dificultades que no terminan de clarificarse. Por ejemplo, el impacto de la apreciación del tipo de cambio real y su efecto sobre las cuentas externas.
“El tema con el peso como moneda fuerte es que aguante la cuenta corriente si todo sale bien y se sigue apreciando el tipo de cambio (por ahora el saldo comercial ha sido superavitario en cada uno de los seis primeros meses del año, pero habrá que ver cómo sigue esa variable hacia fin de año)”, consideró un informe de la consultora 1816.
En el documento se agregó que “eso sí, mientras haya un dólar tarjeta muy por encima del tipo de cambio financiero, el gasto en turismo no impactará en reservas (pero podría generar mucha demanda de dólar mep, presionando sobre la brecha)”, consideró.
La expectativa que seguirán faltando dólares acelera la incertidumbre con las deudas en moneda extranjera que debe pagar el gobierno en los próximos meses. Por eso, el gobierno intenta de todas las formas posibles mostrar que se cumplirán las obligaciones financieras con los acreedores.
“A pesar de la suba del riesgo país de los últimos meses y la caída en las reservas netas (la estacionalidad juega en contra y el Central ya interviene en el contado con liquidacion), el Gobierno hace todo lo posible para que no haya dudas respecto al pago del vencimiento de Bonares y Globales de enero del 25”, mencionó el análisis de 1816.
Por ejemplo, el Tesoro anunció la compra de 1528 millones para los intereses y Milei habló el viernes pasado de un repo para pagar el capital (vencen 2830 millones). Sin embargo, las declaraciones del gobierno por ahora no despiertan la confianza del mundo financiero. El riesgo país se mantiene en niveles de 1553 puntos, una cifra que hace inviable recuperar el acceso al crédito.
En cuanto a la idea del repo para pagar los vencimiento de los bonos soberanos, los consultores estiman que el Banco Central cuenta en su balance con títulos en moneda extranjera por menos de 1700 millones de dólares a valor nominal. “Serían todos Bonares y se considera que difícilmente pueda instrumentarse ofreciendo bonos en garantía (a menos que el Tesoro antes haga un canje de Letras Intransferibles por Globales)”, dijo 1816.
Debido a este último punto es que entra en las cuentas el oro del Banco Central. “La confirmación por parte de Caputo que el BCRA ha trasladado el metal desde su bóveda para ser custodiado en el exterior habilita la posibilidad de que pueda ser usado como garantía para una eventual operación”.
El problema de los pagos de la deuda no es un tema menor. Además de los vencimientos de enero de 2025 entre soberanos en dólares, FMI, deuda provincial y Bopreal, Argentina enfrenta pagos en moneda extranjera por 12.200 millones entre febrero y diciembre del próximo año.