La planta de aderezos de la marca Dánica, ubicada Villa Mercedes, San Luis, cerrará sus puertas por decisión de sus propietarios, quienes a su vez acusaron al gremio local de Aceiteros (SOEAD) como los responsables de haber forzado la situación. En la fábrica trabajan 130 personas, entre operarios encuadrados en Aceiteros y administrativos.

El conflicto con el gremio de Aceiteros es por un tema de encuadre gremial. Desde que adquirió Dánica, el Grupo Beltrán pidió cambiar el encuadramiento de sus operarios al del gremio de Alimentación, cuyos salarios son más bajos. Ni el ministerio de Trabajo de San Luis ni el de Nación accedieron a este reclamo. Pero en la planta de Llavallol concretaron un acuerdo con el gremio que retrotrajo los aumentos salariales a un año atrás. Con la filial gremial de Villa Mercedes, en cambio, no hubo acuerdo.

El titular de la filial de Aceiteros en Villa Mercedes es Juan José Domínguez, quien rechazó los argumentos de la empresa y exigió que paguen indemnización doble a los 105 operarios sindicalizados.

“Hace 32 años que en esta empresa se paga (el convenio de) Aceiteros. Si la empresa quiere irse, que haga lo que dice la ley, pagar el 200%. Que pague la doble indemnización para poder irse”, dijo Domínguez en declaraciones a la prensa.