La candidata presidencial de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, visitó a los curas villeros y les pidió que intermedien con el papa Francisco para que concrete su visita a la Argentina.
Bullrich estuvo acompañada por Joaquín De la Torre, flamante vocero en temas sociales; Lalo Creus, candidato a intendente de JxC en La Matanza; María Cecilia Loccisano y María Onetto.
Mientras que los sacerdotes que estuvieron en la reunión fueron: Pepe di Paola, Toto de Vedia, Gastón Colombres, Pedro Baya Casal, Charly Olivero, el Tano Nicolás Angelotti y Leo Cilio.
El encuentro se realizó en la capilla Caaupé, en la Villa Rodrigo Bueno. El domingo pasado, con di Paola a la cabeza, también recibieron a Sergio Massa, ministro de Economía y candidato presidencial de Unión por la Patria.
Durante la semana anterior, los curas villeros celebraron una misa «en desagravio por los ultrajes» a la figura del papa Francisco en plena campaña electoral, luego de que el candidato presidencial de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei, se mostrara severamente crítico de su figura.
Su objetivo fue «reivindicar al Papa Francisco y rechazar todo tipo de injurias, mentiras e insultos que se están manifestando en esta campaña electoral». El arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge Ignacio García Cuerva, apoyó la convocatoria encabezada por el obispo Gustavo Carrara, responsable de la Pastoral de las Villas de la Ciudad.
La celebración se realizó camino a las generales del 22 de octubre, luego de que el candidato libertario Milei se consolidara como triunfador en las PASO de agosto casi con el 30% de los votos.
El fundador de LLA hizo referencia en reiteradas ocasiones al papa Francisco como «jesuita que promueve el comunismo» o «representante del maligno en la tierra«.
Monseñor Ojea: «Es imposible construir un país con gritos y descalificaciones»
El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, Oscar Ojea, apuntó ayer contra Milei al afirmar que «es imposible construir un país con gritos y descalificaciones«.
«Es imposible construir un país sin diálogo y con insultos, gritos y descalificaciones. Nos preguntábamos cómo se va a gobernar un país dividido. Y afirmábamos que el clima de violencia en las expresiones de los candidatos no ayuda a la paz social«, argumentó Monseñor Ojea en un entrevista publicada en el sitio oficial del episcopado.