Tras años de luchas estudiantiles y enfrentamientos con los carabineros, las universidades chilenas serán gratuitas.
El Congreso de Chile aprobó la ley que permitirá que cerca de 200.000 universitarios no paguen por sus estudios a partir del próximo curso, que comienza en marzo de 2016. Tras años de luchas estudiantiles y enfrentamientos con los carabineros, las universidades chilenas serán gratuitas. La medida fue impulsada por el Gobierno de Michelle Bachelet, que llegó a La Moneda con la gratuidad como pilar esencial contra la desigualdad.
«Dimos un paso importante que hasta hace poco era impensable y parecía imposible de realizar. Este 2016 miles de jóvenes podrán estudiar gratis”, indicó la mandataria. «Hemos cumplido con las palabras que le dimos a las familias y a los estudiantes. No ha sido fácil y, sin embargo, ha prevalecido la sensatez”.
Según datos proporcionados por el Estado chileno, la histórica medida beneficiará en una primera etapa a 178.104 estudiantes, lo que corresponde a un 27,5 % de todos los universitarios del país. Se trata de un proceso paulatino que culminará en 2020 con la gratuidad universal de la educación superior, según los compromisos asumidos por el actual gobierno. Cuando finalice el mandato de Bachelet, en marzo de 2018, el 70 % de los estudiantes más vulnerables podrán estudiar sin pagar.
La norma beneficiará a los estudiantes inscritos en alguna de las 25 universidades que pertenecen al Consejo de Rectores (CRUCH), que agrupa a las 16 universidades estatales y a las nueve privadas de mayor tradición en el país.
Cabe destacar que además de las universidades, los jóvenes estudian en institutos profesionales y centros de formación técnica, todos manejados por entidades privadas. En estos centros están inscritos los sectores más desposeídos de la población. Aunque la ley no contempla la gratuidad para estas instituciones, el Gobierno financiará a los estudiantes de 14 planteles técnicos a través de las becas Milenio.