La histórica decisión de reducir la feria judicial —una reforma que coloca a San Luis como provincia pionera en la lucha contra la mora judicial— no pasó desapercibida. Mientras gran parte de la sociedad celebró la medida como un paso firme hacia una Justicia más eficiente, un pequeño pero ruidoso grupo de abogados se manifestó en contra, incluso protagonizando disturbios dentro de la Legislatura el día del tratamiento de la ley.
Los cuatro profesionales que encabezaron la protesta tienen algo en común: responden políticamente al exgobernador Alberto Rodríguez Saá y arrastran viejos intereses, frustraciones personales y la necesidad de recuperar espacios de poder perdidos. A continuación, un repaso del perfil de cada uno y de las razones que explican su férrea oposición a la reforma.
Claudia Rocha: la aspiración que nunca fue
Durante años, Claudia Rocha alimentó la expectativa de convertirse en la primera presidenta mujer de la FACA (Federación Argentina de Colegios de Abogados). Esa posibilidad estuvo muy cerca de concretarse, hasta que un movimiento inesperado —con votos decisivos provenientes de Villa Mercedes y Chubut— frustró la coronación que ya consideraba asegurada.
Desde entonces, Rocha busca volver a la escena nacional, aun cuando su figura ha quedado marcada por polémicas recientes, especialmente su paso por el Jury de Enjuiciamiento, espacio desde el cual llegó a jactarse de “haber hecho renunciar” al juez Ruta. Su oposición a la reducción de la feria encuentra explicación en su alineamiento político y en las estructuras tradicionales que la respaldaron durante años.
Cintia Cottet y Ricardo Valentino: exasesores desplazados, cuentas pendientes
Cintia Cottet y Ricardo Valentino fueron durante mucho tiempo asesores del SIJUPU, hasta que su salida —impulsada por Flavia Molina Arlandi— los dejó sin estructura y sin el nivel de influencia que supieron manejar.
Desde entonces, ambos buscan recuperar espacio en el Colegio de Abogados, de donde también fueron desplazados en medio de cuestionamientos sobre su desempeño y el manejo de fondos. En su historial figuran supuestos episodios que dejaron un manto de sospechas:
La denuncia interna sobre el presunto pago del Colegio de una cena de cumpleaños de Valentino en Los Robles.
La presunta utilización de viajes de FACA como si fueran vacaciones familiares, según señalaban algunos afiliados.
El rol en presuntas ejecuciones de créditos en la Municipalidad de Enrique Ponce y la relación con Transpuntano, mencionada en reclamos sobre asesoramientos y gastos poco transparentes.
Hoy buscan reposicionarse políticamente, y encontrar en la resistencia a la reforma un modo de volver al centro de la escena.
Lucrecia Sanemeterio: 3 períodos en el Jury, vínculo directo con el “albertismo”
Lucrecia Sanemeterio es la más orgánica del grupo. Fue miembro del Jury durante tres períodos consecutivos, en tiempos en los que —casualmente— no se enjuiciaba a nadie. Su defensa de la estructura judicial tradicional no sorprende.
Sanemeterio fue también la única abogada que publicitaba en El Diario de la República cuando el medio estaba al borde del cierre, un gesto que reforzó su alineamiento con el grupo empresarial Payné, propietario del diario y perteneciente al círculo íntimo de Rodríguez Saá. Esa misma cercanía explicaría otro episodio: habría sido una de las responsables de trasladar al exgobernador a votar el día de las elecciones del Colegio de Abogados, maniobra clave para garantizar resultados favorables a su sector.
Un frente opositor más político que profesional
Los cuatro abogados no representan a la mayoría del foro local ni al interés real de los matriculados. Su postura responde a:
La necesidad de sostener privilegios históricos.
El rechazo a cualquier reforma que modifique el status quo judicial que funcionó durante las últimas décadas.
La pérdida de influencia, cargos y espacios de poder tras la salida del “albertismo” del gobierno.
Por eso encabezan la resistencia a una medida ampliamente respaldada por la ciudadanía y por actores del sistema judicial que entienden lo esencial: la sociedad necesita una Justicia que funcione, no ferias eternas ni estructuras inmóviles.