San Luis (LaNoticia) 21-08-18. La salud pública se está convirtiendo en la prueba más grande de la grieta que existe entre los integrantes de las líneas `adolfistas´ y `albertistas´.
En ediciones pasadas –clic acá para ver archivo– dábamos cuenta de la “rebelión en la granja rodriguezsaísta”, con declaraciones de la comisionado de Nogolí, Claudia Pinelli, y a partir de allí se sucedieron hechos que permiten ver la grieta generada entre `adolfistas´ y `albertistas´, después que se mostró una pelea entre los hermanos, la cual para muchos es inexistentes, pero para quienes esperan que esa pelea termine con el poder de los Rodríguez Saá, es verdadera.
En el Centro de Atención Primaria de la Salud (CAPS) de Nogolí hubo un `traslado´ que despertó los malos pensamientos de las malas lenguas. Según el sitio web La Posta de San Luis, de la colega Silvana Sola –clic acá para ver archivo-, esa localidad se quedó sin cobertura médica debido al traslado de Silvia Quevedo quien volvió a su cargo de auditora ministerial.
Este traslado hizo ruido, toda vez que Quevedo participó de la reunión con Adolfo Rodríguez Saá con vistas a las elecciones del año venidero, y subió a sus redes sociales una foto que se tomó con el senador nacional, lo que habría despertado la ira de los `albertistas´ de Belgrano y éste habría sido el verdadero motivo del `traslado´ de Quevedo.
Y ese ruido se hizo atronador, siempre según Sola, cuando apareció en fotos entregando juguetes a niños “Norma Villegas, quien recorre distintas escuelas de la zona junto a la senadora Mabel Leyes y el ex Intendente y Diputado mandato cumplido Edgardo Ciccone”, dice La Posta de San Luis –clic acá para ver-.
Resulta que Villegas es directora y única prestadora de la salud pública en el CAPS de Villa de la Quebrada -distante a 10 kilómetros de Nogolí en el Departamento Belgrano- y tiene una licencia de 15 días “por haberse apretado el dedo gordo del pié con el portón de la casa”, nos dijeron malas lenguas con más ironía que verdad. Lo que quedó en claro es que ese `accidente doméstico´ sufrido por Villegas, le imposibilita ir a trabajar al CAPS, pero no para hacer política con los bienes del Estado en nombre del `albertismo´.
Precisamente lo que indigna a los pobladores de Villa de la Quebrada y Nogolí, es que el Gobierno no piense en la salud pública de los más vulnerables, quienes no pueden concurrir a la parte privada. “Resulta que una porque simpatiza con Adolfo, la rajan; y la otra porque simpatiza con Alberto, le permiten todo”, nos dijeron vecinos de la zona.
Carlos Rubén Capella
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