Los arqueólogos determinaron que los descendientes modernos de los antiguos lucyanos son los puertorriqueños.
Las tumbas halladas corresponden a los lucayanos, una antigua civilización de nativos que poblaron la isla de Bahamas y son antecesores de los indígenas arahuacos.
Un grupo de científicos de la Universidad de Dinamarca, descubrieron las tumbas de una antigua tribu llamada «los lucayanos», una rama de los nativos taínos, quienes habitaban la isla de las Bahamas hace más de medio siglo, civilización que se extinguió durante la colonización de las islas del Caribe en América Latina.
El estudio de ADN realizado por los arqueólogos de la Universidad de Copenhague a los restos de los taítanos arrojó que esta tribu, que se creía extinta, tiene descendiente que aún habitan poblados de América Latina específicamente los indios arahuacos.
Asimismo, las base de la investigación científica fue confirmada por un descendiente de estos nativos, Jorge Estévez un neoyorquino, quien aportó relatos de historias vividas con sus ancestros.
Los taínos ocuparon gran parte de las islas caribeñas, y aunque se estima que eran miles de nativos, tras la colonización de Cristóbal Colón por la esclavitud y la propagación de las enfermedades, se redujeron a tan solo 500 indígenas.
Las pruebas genéticas comprobaron que estos lograron expandirse en la región y hoy sus descendientes modernos son los ciudadanos puertorriqueños.