San Luis (LaNoticia) 15-06-15. El transporte ferroviario movió tan sólo un 3 % de las toneladas-kilómetros transportadas en Chile entre la V y X región.
En Europa, el transporte ferroviario tiene un promedio de 10 % de las toneladas-kilómetro movilizadas y la CEE tiene el objetivo de llegar a un 15 % el año 2020 fomentando el transporte intermodal. En países como Alemania y Francia ésta participación llega en torno al 20 %, mientras que en USA, Canadá y Nueva Zelanda, el transporte ferroviario mueve el 36, 50 y 15% de las toneladas-kilómetro movilizadas respectivamente
En Chile, parece razonable potenciar corredores logísticos de contenedores, con metas de un 18 % de participación de mercado en sus zonas de influencia, al año 2020.
En otras palabras el mundo PLANIFICA, el mundo tiene claro que el ferrocarril es un medio vital para el transporte de cargas por lo que no dejan nada librado al azar, porque conocen y estudian hasta los detalles de la cantidad de mercaderías y/o cargas transportadas por kilómetro y lo que ello significa para la logística y por consiguiente para el desarrollo económico. En tal sentido se ponen metas, establecen sistemas de planificación y cronogramas tendientes a articular acciones para cumplir con los objetivos, en otras palabras arman algo concreto y lo llevan a cabo.
Es muy contrastante leer en distintas informaciones de actualidad ferroviaria como países que tienen un parque de camiones inmenso, en algunos casos de los más importantes del mundo como Estados unidos y Canadá, transportan por su territorio entre el 36 % y el 50 % de la carga activa por tren, demostrando que la participación del flete ferroviario, no solo puede convivir con el flete carretero, sino que, además es imperativamente necesario.
Es muy común sentir en los medios de comunicación lo importante que es para un país las inversiones internacionales y claro está que las empresas a la hora de elegir dónde invertir hacen hincapié en la cuestión energética y logística, en este último punto la cuestión flete de mercaderías incide en forma significativa, por lo que desarrollan estrategias para que el costo de ese ítem este dentro de los valores que no limiten el negocio, no solo por el valor en sí, sino también por su disponibilidad y seguridad de transporte. Este es uno de los grandes puntos que motivan a los gobiernos a planificar para lograr una actualización y expansión de sus redes ferroviarias.
Los gobiernos de nuestro país, ya sea el nacional como los provinciales esgrimen con mucha razón que para crecer y desarrollarse hay que estar a la altura de las circunstancias, cada uno con su impronta política, pero al compás de un desarrollo armónico en cuanto a las alianzas comerciales y en ese aspecto el desarrollo logístico de un país es una herramienta que debería ofrecer ventajas comparativas, en tal sentido el tren es un engranaje logístico muy atractivo y en algunos casos determinantes al momento de definir estrategias comerciales.
En nuestro país, en nuestras regiones no tenemos tren, solo en algunas provincias hay un poco de tráfico ferroviario de cargas y en otras existen una clara intención de desarrollar esa área, pero a simple vista vamos muy lentos, sin percibir que el mundo va a otro ritmo y nosotros formamos parte del mundo.
Así que, no será hora de planificar un modelo ferroviario acorde a las necesidades que plantea el mundo, o será que este tema para la argentina es demasiado complejo y lleno de intereses sectoriales. Será?
Daniel Pons