El Estado Nacional destinó más de 36 millones de pesos a la compra de insumos para garantizar 75 mil tratamientos gratuitos que realice el IUMER, dependiente de la Universidad Nacional de Córdoba, puesto en marcha en base a la Ley de Reproducción Asistida por la Presidenta y el ministro de Salud.
El Instituto Universitario de Medicina Reproductiva (IUMER), que acaba de ser inaugurado en Córdoba, brinda asistencia en materia reproductiva a personas sin obra social ni prepaga que concurren a servicios de atención pública de salud en tratamientos de baja y alta complejidad, a fin de acceder a un bien que es el de poder conformar una familia para aquellas personas que no pueden procrear y necesitan una fertilización asistida”, como señaló la Mandataria desde Calafate, la semana pasada.
“He visto muy de cerca dentro de mi grupo familiar a quien quería tener un hijo y no poder hacerlo y ser sometido muchas veces a procedimientos de fertilización asistida y a lo que significaba un fracaso de cada uno de sus intentos, inclusive en algunos casos con bebés concebidos, y con la perdida de esos bebés adelantados”, comentó al destacar que el IUMER ha sido dotado con “equipos de última generación, de la más moderna tecnología” para atender esta problemática.
Añadió que gracias a la tecnología del instituto se va a poder aplicar una técnica que se lleva a cabo con un aparato de manipulación “con una aguja de una `micra´, que es un milímetro dividido mil veces, y así se introduce un espermatozoide adentro de un óvulo” para fecundarlo.
A su vez, Gollan explicó los detalles de funcionamiento y objetivos de este nuevo centro de fertilización asistida: «Este año vamos a invertir 36 millones de pesos en todos los insumos para garantizar 75.000 ciclos o tratamientos gratuitos a las parejas que lo necesiten a lo largo y a lo ancho del país”, subrayó, luego de expresar su satisfacción por la puesta en marcha “del primer centro público de fertilización asistida que se instala en el interior del país con la mejor tecnología para tratamientos que son absolutamente gratuitos” para quienes carecen de obra social o servicios de medicina prepaga.
Señaló que la cartera sanitaria nacional se propone instalar por lo menos dos efectores más” de características similares al IUMER y recordó que “ya funciona una red federal que cuenta con 16 centros públicos para tratamientos de baja complejidad” en materia de reproducción asistida.
Puso de relieve que “en estas iniciativas hay una conjunción de variables, una de ellas es el recurso humano: el financiamiento es importante, pero sin recursos humanos no llega a su fin: Córdoba hizo punta y nos ha ayudado a que podamos tener otros centros públicos en donde toda la población que no tiene cobertura social pueda tener acceso `para ser efectivo el derecho que ya se sancionó por la ley 26.862”. “Tenemos la ley a través del sector privado y del sector público y nos está dando muchas respuestas a lo largo y a lo ancho del país y hoy ponemos en marcha esto, que es garantizar el acceso y no solamente de la aparatología, que es impresionante, sino también este grupo de recursos humanos extraordinarios que tenemos: así estamos completando el ciclo para hacer efectivo el derecho”.
“Detrás de cada uno de estos tratamientos hay un componente muy emotivo. Esos porcentajes cada vez más altos de tratamientos exitosos son una explosión de vida, una alegría que es incomparable y que el equipo médico la comparte”, puntualizó Gollan, quien recorrió las instalaciones del IUMER acompañado por el ministro de Salud de Córdoba, Francisco Fortuna; el rector de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), Francisco Tamarit; el decano de la Facultad de Ciencias Médicas de esa casa de altos estudios, Gustavo Irico; el director del Hospital Universitario de Maternidad y Neonatología, Otilio Rosato; el director del IUMER, Carlos López, el diputado nacional Martín Gil y la responsable de la ANSeS en Córdoba, Gabriela Estévez, entre otras autoridades.
A pedido de la Presidenta, la responsable de los procedimientos de fertilización del IUMER, Ana Babini, dijo que “este laboratorio se ha formado con lo último en tecnología”, y explicó en detalle la dotación y funciones de los equipos de última generación con los que cuenta el centro, entre ellos un ecógrafo, incubadoras de ovocitos, espermatozoides y embriones y aparatos de precisión para la manipulación de óvulos y espermatozoides en técnicas de fertilización asistida.
Tamarit señaló que se ha dado “un paso trascendente en la construcción de democracia y ciudadanía, que está cada vez más vinculada a la generación de derechos para quienes más lo necesitan y para quienes quieren cumplir el sueño de la maternidad”.
El rector de la UNC agradeció además el apoyo de las carteras nacionales de Salud y de Educación para poner en marcha el nuevo centro de fertilización asistida.
Acerca del Instituto Universitario de Medicina Reproductiva
El IUMER, instalado en el Hospital Universitario de Maternidad y Neonatología dependiente de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), es el primero del sector público que tendrá ese servicio en la provincia mediterránea.
En julio del año pasado, Gollan, entonces secretario de Salud Comunitaria de la cartera sanitaria nacional, entregó a las autoridades de la referida facultad cordobesa un subsidio de más de 3.130.000 pesos para la creación del Instituto Universitario de Medicina Reproductiva.
La creación del IUMER se enmarca en el cumplimiento de la ley de Reproducción Médicamente Asistida (26.862), conocida como ley de Fertilización Asistida, sancionada en junio de 2013 y en la ampliación de derechos que implica esta normativa.
Esta ley garantiza el derecho de todas las personas mayores de edad, sin discriminación o exclusión según su orientación sexual o estado civil, a acceder integralmente a los procedimientos y técnicas médico-asistenciales de reproducción médicamente asistidas para la consecución de un embarazo, a cargo del sistema público de salud y de las obras sociales. El Ministerio de Salud de la Nación es el encargado de arbitrar las medidas necesarias para asegurar el derecho al acceso igualitario a estas prácticas médicas.
Para una primera etapa de aplicación de la Ley, el Estado nacional destinó 36.662.980,64 millones de pesos para la compra de los insumos necesarios para tratamiento de fertilización asistida para mujeres de 30-39 años sin obra social ni prepaga, que incluyen la compra de 4 tipo de hormonas (Citrato de Clomifeno 50 mg; Gonadotrofina Coriónica Humana (hCG); Gonadotrofina Menopáusica Humana (hMG) y Progesterona Natural Micronizada. La población objetivo para esta primera etapa asciende a 75.588 ciclos o tratamientos hormonales.
Las dificultades para concebir por las vías naturales afectan a ambos sexos, las causas son variadas y requieren abordajes diversos que van desde la prevención primaria, la detección precoz y el estudio de la pareja, tratamientos de patologías específicas y fertilización asistida de baja y alta complejidad.
Para garantizar ese derecho, el Estado Nacional desarrolla una serie de acciones múltiples que van desde la difusión de una política integral en la comunidad, hasta la capacitación de equipos de salud en prevención y detección temprana de infertilidad o problemas de salud que puedan derivar en ella, tanto en causas masculinas como femeninas. También impulsa una red de efectores públicos que brinden tratamientos específicos, el equipamiento necesario y la compra de insumos para tratamientos de fertilización asistida.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la infertilidad es la incapacidad de una pareja de concebir y llevar un embarazo a término luego de 1 año de mantener relaciones sexuales sin protección. Se estima que aproximadamente de 10 a 15 % de las parejas que buscan un embarazo experimentan algún tipo de dificultad para lograrlo.