San Luis (LaNoticia) 31-07-17. El padre del joven desaparecido en Juana Koslay el 5 de abril de 2014, escribió una preocupante “despedida” en Facebook.
El pasado 5 de septiembre se cumplieron tres años y cinco meses de la misteriosa desaparición de Javier Balbo en Juana Koslay. Según el relato de uno de sus hermanos, el joven salió a comprar a la despensa de la esquina y nunca más volvió a su domicilio. En la mesa de su casa quedaron celular, billetera y otros elementos que, de haber pensado en no regresar, sin dudas Javier hubiera llevado consigo.
El día en que se cumplieron los tres años y cinco meses, su padre quien emprendió una búsqueda incansable, y como cada vez que se cumplía un tiempo exacto de la desaparición de su hijo hizo un posteo en la red social Facebook –clic acá para acceder al perfil-, en la cual, a diferencia de posteos anteriores, en esta oportunidad se “despide” de su hijo de una manera preocupante porque no dejó en claro si se está despidiendo de seguir buscándolo o se refiere a otro tipo de despedida.
El posteo en cuestión dice textualmente:
“Hoy 05/09/2017, hace TRES AÑOS y CINCO meses que te busco por todos lados, que trato de pensar que en algún lugar estás bien, Pero la realidad es otra, no sé dónde estás, no sé si estás bien o qué te pasó. La verdad es que no sé si estás vivo. Tu silencio, tu falta de comunicación con toda la familia, me lleva a pensar que ya no estás. Muchos días de llorar, muchas noches sin dormir son las que han marcado mi camino en estos años, desde tu desaparición. Cada vez que suena el teléfono pienso que es por alguna noticia tuya o porque alguien de las tantas personas que por este medio ayudan en tu búsqueda, me dirán `LO VI, ESTA BIEN´. Pero esa llamada nunca llega y hoy sigo esperando encontrarte aunque ya mis fuerzas se están terminando, los años se me vinieron de golpe, dejando huellas muy profundas en mi camino. Los que tenemos familiares desaparecidos, saben que con mis palabras NO agrando lo que pasó o siento. Busco toda forma de vida para tratar de tener porqué vivir, pero al cerrar mis ojos veo que todo es superficial, porque no encuentro motivo alguno que pueda reemplazar la herida que ya está muy marcada en mi corazón y que muchas veces ya no me deja pensar con claridad. Con todo el cariño de padre me despediré diciendo: `HASTA SIEMPRE JAVIER´”.
Carlos Rubén Capella
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