La Asociación del Personal de los Organismos de Previsión Social (APOS) se declaró en estado de asamblea y convocó a un cese de actividades en señal de duelo tras la muerte Rodolfo Oscar Estivill, de 91 años, quien se pegó un tiro en una de las sedes del organismo en Mar del Plata, luego de gritar “estoy cansado de luchar”.
En medio de la intimación oficial que amenazó con dar de baja las pensiones por viudez si los beneficiarios no “actualizaban” los datos por los cuales se les habían otorgado las pensiones, la APOS, a través de un comunicado, dijo “ya basta, esto es un genocidio”, y advirtió que los empleados del organismo “no vamos a ser cómplices de este plan de extermino de nuestros viejos”.
El titular de ANSEeS, Emilio Basavilbaso, por su parte, se limitó a enviar sus condolencias a los familiares de Estivill y a lamentar, por Twitter, “el uso político de una situación tan personal y dolorosa».