Alrededor de 250.000 personas podrían verse obligadas a huir del este de Mosul, en Iraq, por los fuertes enfrentamientos en esa ciudad, informó la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
El vocero de Acnur, Matthew Saltmarsh, expresó la preocupación de la organización «porque se espera que la lucha sea extremadamente intensa».
En anticipación al desplazamiento forzado, Acnur se prepara con la construcción de campamentos para poder alojar a la mayor cantidad de personas. Para ello ha «identificado otros territorios que podrían ser usados como campamentos una vez que cambien las líneas del frente», debido a que la parte este de Mosul no es adecuada.
El Ejército iraquí espera recuperar el control de las partes occidentales de la ciudad iraquí que han estado bajo control del autodenominado Estado Islámico (Daesh en árabe) desde junio de 2014.
«La parte occidental de la ciudad está densamente poblada, tiene muchas calles estrechas y la lucha tendrá lugar calle por calle. Los grupos armados también han construido redes de túneles», indicó el vocero.
Al menos 750.000 personas están atrapadas en las partes occidentales de Mosul, donde hay una grave escasez de alimentos, agua, combustibles y medicamentos, advirtió Acnur. Los enfrentamientos entre fuerzas iraquíes y los terroristas han ocasionado el cierre de todas las tiendas de alimentos. Además, la mayoría de las personas solo tiene acceso a agua no tratada.
La parte oriental de la ciudad fue liberada a finales de enero tras más de 100 días de lucha contra los terroristas del Daesh.