El jefe de Gabinete Marcos Peña y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, mantuvieron un encuentro con los jefes de bloque de la oposición de ambas Cámaras, en el que acordaron los lineamientos del nuevo proyecto de modificación al Impuesto a las Ganancias.
Tras ese acuerdo, la comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado pasó a un cuarto intermedio para redactar la nueva iniciativa, que en realidad será tratada como una modificación de lo aprobado en Diputados para poder apurar el trámite. La intención es que mañana los senadores voten el proyecto para que el jueves pueda volver a la Cámara baja para su sanción definitiva.
El proyecto estipula que el nuevo mínimo no imponible que regiría a partir de 2017 para el trabajador casado con dos hijos alcanzaría a 37.000 pesos brutos mensuales, mientras que para el soltero sin carga familiar será de 27.941 pesos brutos mensuales
Al finalizar el encuentro con la oposición, representantes del oficialismo brindaron una conferencia de prensa en la que la vicepresidenta Gabriela Michetti reconoció que “durante las últimas semanas se vivieron momentos de cierta tensión entre lo que se votó en Diputados y lo que quería el Gobierno nacional”. Michetti relató que los funcionarios “le informaron a los legisladores cuáles son los alcances de las conversaciones que se mantuvieron entre el Ejecutivo, los representantes de los trabajadores y los gobernadores”.
El presidente del Interbloque Cambiemos en la Cámara baja, Mario Negri, comentó que “la intención es que, si se vota en el Senado, pase a última hora de la tarde a Diputados para darle sanción definitiva al día siguiente”.
Luz verde de los gobernadores
“Llegamos a un acuerdo con los gobernadores”, anunció el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, durante una conferencia conjunta con algunos de los mandatarios provinciales que participaron de la reunión en Casa Rosada y en la que el Poder Ejecutivo se comprometió a hacerse cargo de parte del costo fiscal que generará en las provincias el proyecto de Impuesto a las Ganancias acordado entre el Gobierno y la CGT. Con este respaldo quedó allanado el camino para que la iniciativa sea sancionada como ley en el Congreso, posiblemente el jueves.
Según Frigerio, el dinero al que el Gobierno echará mano para girar a las provincias en concepto de coparticipación serán Aportes del Tesoro Nacional (ATN) producto “de lo que el Impuesto a las Ganancias” deje en las arcas del Estado. Según el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, este acuerdo “vuelve a poner las cosas en su lugar”.
El ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay, explicó luego que los 27.000 millones de pesos previstos para las provincias en el Presupuesto de 2017 «no van a tener ninguna modificación» y precisó que los 7000 millones de pesos que dejarán de recaudarse de Ganancias se cubrirán la mitad desde las provincias y la otra mitad con distribución automática de ATNs.
Prat Gay añadió que en el nuevo proyecto «está previsto el impuesto extraordinario por única vez a las operaciones especulativas del dólar futuro previas a la asunción de este gobierno». Aclaró que la discusión sobre gravar a la renta financiera «queda para más adelante, para cuando el Congreso empiece a trabajar en una reforma integral tributaria».
Antes de sentarse a la mesa de negociaciones con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio; el de Trabajo, Jorge Triaca; y el titular de la AFIP, Alberto Abad, los gobernadores manifestaron que el proyecto “va en la dirección correcta” y aseguraron que el Ejecutivo nacional prometió “hacerse cargo» del costo fiscal extra que genera esta nueva iniciativa para las provincias.
Para llegar a esa definición conjunta, se reunieron esta mañana en el hotel Savoy, de la ciudad de Buenos Aires, Miguel Lifschitz, de Santa Fe; Alberto Weretilneck, de Río Negro; Gustavo Bordet, de Entre Ríos; y Sergio Uñac, de San Juan. También participaron la gobernadora de Tierra del Fuego, Susana Bertone; de San Luis, Alberto Rodríguez Saá; de Misiones, Hugo Passalacqua; de Chaco, Domingo Peppo; de Neuquén, Omar Gutiérrez; y Schiaretti, quien resaltó que el acuerdo «es auspicioso” porque “no hay generación de nuevos impuestos contradictorios».
«Los funcionarios del gobierno nacional nos dicen que no hay un gran costo fiscal mayor, por eso decimos que va en la dirección correcta de resolver el salarios de los trabajadores”, aseguró el cordobés y añadió: “Va en la dirección correcta porque no origina un gran déficit fiscal como generaba el proyecto anterior y va en la dirección correcta porque no genera una catarata de impuestos».
Por su parte, Bertone sostuvo que los mandatarios provinciales ven «auspicioso lo que se ha trabajado con la CGT: creemos que se ha encontrado un punto de equilibro, que está a favor de los trabajadores».
El gobernador de Chaco sostuvo que el déficit extra que genera este proyecto que fue consensuado ayer con la CGT «lo tiene que financiar la Nación». «Hoy tenemos un escenario muy distinto al de la semana pasada. Es un acuerdo que también beneficia a los trabajadores», destacó Peppo