San Luis (LaNoticia) 24-11-16. Si bien el problema viene desde hace un tiempo, en estos días la cosa empeoró mal.
Existen dos leyes nacionales -que les guste o no a los funcionarios, rigen también en San Luis- que hablan del derecho de los móviles de prensa, “al libre tránsito y estacionamiento”. Una de ellas es la Ley del Estatuto del Periodista y la otra la Ley de Tránsito.
Pero desde que el intendente capitalino Enrique Ponce comenzó el romance con Alberto Rodríguez Saá y al verse reflejado en las páginas del diario propiedad del gobernador -diario del que fue un duro crítico en otras épocas- sufrió una obnubilación tal que decidió enfrentarse directamente a los medios alternativos, esos mismos que en los cuatro años en que criticaba al diario de Rodríguez Saá “agradecía” que existiera la prensa que hoy enfrenta.
Así las cosas, primero mandó a un funcionario de bajo rango a pelearse con cuanto medio `díscolo´ hubiera dentro de esa prensa a la que agradecía años antes. Luego mandó a otro funcionario, esta vez de mayor rango, a pelearse con otros medios. Como parecía no conformarse, él mismo utilizó Twitter para mandar “a la pauta que los parió” a esos mismos medios. Pero como pareciera que nada calma su sed de venganza, ahora ordenó que no se respeten las leyes que otorgan libre estacionamiento a los vehículos pertenecientes a la prensa y que paguen el estacionamiento como cualquier hijo de vecino.
Desde que existe el estacionamiento medido en San Luis -y esto se refleja en todas las ciudades del país- siempre se otorgó un Libre Estacionamiento de Prensa a quienes desarrollamos esta actividad y no porque los funcionarios anteriores querían quedar bien con los medios de prensa, sino porque se los obliga, por ejemplo, el artículo 63, inciso C de la Ley de Tránsito.
De hecho, la última actualización fue firmada por el actual director de Tránsito municipal, Leandro Lucero, que en el caso de este periodista fue otorgada -tal como lo muestra la imagen que compaña esta nota- el 16 de mayo de 2016 y que vence el mismo día, del mismo mes, pero del año 2017; fecha que obviamente no llegó.
Consultado Lucero, mostró que más que funcionario público deseoso de hacer respetar la ley por todos, es una persona que `cuida´ su cargo público -porque tal vez en la actividad privada no sea `feliz´-, toda vez que en lugar de hacer cumplir la ley, pone excusas que `avalan´ la decisión ilegal que ha ordenado el mismísimo Ponce en su voraz pelea con la prensa. “Lo que pasa es que hay periodistas que dejan estacionado su auto a las seis de la mañana y lo retiran a las cuatro de la tarde, lo que implica obviamente que no están trabajando en prensa”, le contestó a este medio.
Lucero debe entender -y tener lo que hay que tener para hacerle entender al intendente- que la Ley en cuestión habla de “libre estacionamiento” sin límites horarios y que ellos no tienen ningún derecho a ponerle límites a una ley, porque la misma debe ser modificada por otra ley -de igual jerarquía-, y no por el capricho de un intendente.
Sabiendo que Ponce sueña con ser gobernador de esta provincia, no nos queremos ni imaginar cómo gobernaría si muestra semejante desprecio por la ley siendo un simple intendente.
Si hacen esto en plena democracia ¿Se imaginan estos funcionarios siendo miembros de una dictadura militar?
Carlos Rubén Capella
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