El aumento de los combustibles a partir de este 1 de agosto obedece al repunte observado en las referencias internacionales para los precios de los combustibles, el cual refleja la recuperación reciente en la cotización del crudo.
Un nuevo aumento del precio de la gasolina vive México a partir de este lunes 1 de agosto, lo que provocó un alza de 0.21 por ciento en el índice de inflación, de acuerdo con cálculos de Finamex Casa de Bolsa.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) anunció que el precio máximo de la gasolina Magna es de $ 13.96 por litro, el de la gasolina Premium de $ 14.81 por litro y el del diésel de $ 13.98 el litro, y los nuevos precios máximos representan un incremento de 56, 44 y 21 centavos, respectivamente, en comparación con los precios del actual julio.
Con respecto a lo observado en agosto del año pasado, los precios actuales son mayores en 3.0 por ciento, en el caso de ambas gasolinas, mientras que el del diésel es menor en 1.5 por ciento.
Guillermo Aboumrad, director de estrategia de mercado de Finamex Casa de Bolsa, señaló que “faltaría considerar los impactos indirectos de mayores precios de la gasolina, como los costos en el transporte, entre otros, además de considerar que la mayoría de las mercancías en México se trasladan por carreteras».
«Si el objetivo de las autoridades es acelerar y fomentar las importaciones de gasolina por el sector privado, entonces el precio de la gasolina tendría que liberarse de esa banda cuanto antes, ya que el sector privado no tendría incentivos para vender la gasolina por debajo de sus costos, y necesariamente habría un impacto mayor en la inflación», consideró Aboumrad.
En contexto
El Congreso de la Unión aprobó que los precios máximos de los combustibles en México podrían moverse con sus referencias internacionales, pero solo al interior de una banda cuyo valor central es el precio observado en 2015 más y menos 3.0 por ciento.
La Secretaría de Hacienda precisa que los precios que comienzan a partir de este 1 de agosto son consistentes con lo anterior y refrendan el compromiso del gobierno federal de cumplir con las metas de finanzas públicas establecidas para 2016 y así contribuir a preservar la estabilidad macroeconómica, según La Jornada.