Ante la sesión extraordinaria para decidir si activar o no la Carta Democrática Interamericana en contra de Venezuela, se realizó una protesta a las afueras de la sede.
Movimientos sociales se congregaron a las afueras de la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA), en el Distrito de Columbia, en Estados Unidos, para manifestar su rechazo a la sesión extraordinaria del Consejo Permanente de ese organismo, convocada por el secretario general Luis Almagro, quien presenta ante los embajadores de los 34 países miembros del foro regional su informe sobre Venezuela.
Al respecto, la corresponsal de TeleSUR, Madeleine García, reseñó por su cuenta en la red social Twitter el ambiente que se vive en las afueras de la sede de la OEA, en el Distrito de Columbia, en Estados Unidos.
En esta sesión los países de la región deberán decidir si Venezuela cumple o no con los parámetros para activar, a petición de Almagro, la Carta Democrática Interamericana, un documento vinculante que faculta a la OEA a actuar en casos de «alteración del orden constitucional» en alguno de sus países miembro.
Al respecto, la embajada de Venezuela de Estados Unidos informó que la consigna de grupos sociales frente la OEA que apoyan a la Revolución Bolivariana de Venezuela es «No al golpe suave».
Oposición violenta arremete contra movimientos sociales que apoyan a Maduro
En el desarrollo de la manifestación que se realizó frente a la sede de la OEA en Estados Unidos en apoyo al presidente Nicolás Maduro y en repudio a las acciones injerencistas de Luis Almagro, la vocera de la Embajada de Venezuela en el país norteamericano informó que adeptos a la oposición que residen en EEUU han arremetido en contra de los movimientos sociales que allí se encuentran en apoyo a Nicolás Maduro.
En contexto
El embajador de Venezuela ante la OEA, Bernardo Álvarez, asegura que la Carta Democrática Interamericana «es una puerta a la intervención que los Estados miembros han rechazado abrir».
En contraposición a la actitud injerencista de Almagro, la Unasur ha designado a una comisión compuesta por los ex presidentes de España, José Luis Rodríguez Zapatero; República Dominicana, Leonel Fernández; y Panamá, Martín Torrijos, para que funjan como mediadores en favor del diálogo entre el Gobierno y la oposición venezolana con miras a la estabilización del país latinoamericano.