San Luis (LaNoticia) 23-06-16. Don Mario Escudero presentó un escrito ante el Superior Tribunal de Justicia donde pidió que se expida con urgencia.
Ante un intento del polémico juez Giménez de sacarse de encima el expediente que determina si todo lo actuado en la expropiación del campo de Escudero allá por 2011 sea declarado nulo y por consiguiente se le devuelva las tierras, el Superior Tribunal de Justicia dictaminó que la causa la tiene que resolver el propio Giménez y hasta le dio un par de `consejos´ de cómo actuar, viendo si se aprobó la expropiación por ley -algo que no ocurrió- y si se comprobó la utilidad pública del campo, algo que hoy en día es fácil comprobar porque no hay nada construido en el lugar.
Con la humildad y sencillez que lo caracteriza, don Mario habló con La Noticia en San Luis, y se mostró confiado en que le devolverán las tierras, cumpliendo con el deber de hacer justicia y que el mismo se le devuelva con todo lo que se le destruyó durante la expropiación.
La carta textual
A continuación publicamos la carta que Mario Escudero entregó en el Superior Tribunal de Justicia de San Luis.
“San Luis, 22 de junio de 2016.
Sres. Ministros del Superior Tribunal de Justicia de la Provincia de San Luis
Dres. Omar Esteban Uría, Horacio Guillermo Zavala Rodríguez, Oscar Eduardo Gatica
Excmos. Jueces.
Soy Mario Raúl Escudero, y han paso cinco años desde que vivía tranquilamente en mi pequeña granja del Durazno, hoy Municipio de Estancia Grande. Con gran sacrificio pude construir mi casa y establecer allí mi hogar y mi lugar de trabajo, realizaba así un sueño que tantas veces debí postergar.
Mi vida era buena, hasta aquel fatídico día 15 de julio de 2011, ese día, entre media noche y gallos, un centenar de policía ingresaron violentamente en mi propiedad donde se encontraban mi hija Rosa con tres de mis nietas y procedieron a golpearlas, maltratarlas y hasta privarlas de su libertad. Me despojaron de todos mis bienes personales, hasta de los más esenciales, nada me dejaron, ni siquiera los alimentos que almacenaba; después dieron paso a una máquina topadora que destruyó mi casa hasta los cimientos, y también mi gallinero y mis corrales, rompieron lo que al paso de la máquina encontraban, y todo lo hicieron en nombre de un progreso en el cual yo no estaba incluido.
Nunca faltó de mi parte buena voluntad, ofrecí donar tierras más que suficientes para facilitar el mentado progreso, a cambio recibí mentiras, engaños, y más violencia.
Yo creía en la justicia y me hicieron perder la fe en ella, hoy, y merced a vuestra resolución del 25 de febrero del presente año, esa fe perdida tiende a restablecerse.
Soy un hombre mayor, reclamo sólo lo que me pertenece por ley, les pido que procedan con la premura que mi caso exige y remitan la causa a quienes Uds. decidieron que corresponde, para que éste pueda resolver a la brevedad y así reparar, tal vez en parte, el tremendo daño que injustamente he sufrido.
Señores jueces, en estos duros años que he tenido que pasar por tanta humillación, dolor y tristeza y todo eso, tan sólo por un deseo irreflexivo, un antojo del entonces y actual Gobernador de la Provincia de San Luis, Dr. Alberto Rodríguez Saá.
En nombre de Dios y de la justicia del hombre.
Respetuosamente, Mario Raúl Escudero”.

En contexto
El 16 de octubre 2009, el gobernador Alberto Rodríguez Saá firmó el Decreto 3.083/09 que ordenaba la expropiación de 222 hectáreas y 6.333 metros de terrenos ubicados en El Durazno, Departamento Pringles, Municipio de Estancia Grande.
Los terrenos serían destinados, según el Decreto expropiador, “al emplazamiento de un Centro Cívico, una escuela pública, un centro de salud”, de los cuáles solamente se construyó el Centro Cívico -hoy denominado Casco Urbano- en uno de los terrenos, una especie de centro comercial de arquitectura extranjera y en el terreno expropiado a los Escudero, nada, absolutamente no se ha construido nada. Allí se dijo que se iba a construir un hotel de muchas estrellas, después que iba a construirse una especie de universidad ecologista, pero la realidad le ganó a la ficción y los yuyos ganan el paisaje en el campo de los Escudero.
Desde marzo de 2010, mes en que la entonces juez Civil Nº 2, Alicia Beatriz Rodríguez, ordena el desalojo compulsivo de los Escudero y otros vecinos que resistían con aguante de la gente el atropello gubernamental, la familia Escudero comenzó una larga lucha en defensa de su propiedad privada. Presentaron escritos y más escritos ante Rodríguez, presentaron testigos que legitimaban su propiedad sobre el campo y fue la propia Rodríguez quien comenzó a desandar judicialmente las expropiaciones a punto tal que despertó el enojo del poder político local que terminó echándola del Juzgado. Con Rodríguez fuera del Poder Judicial, los jueces subrogantes que tuvieron el expediente en sus manos no dudaron en ordenar una y otra vez, de manera sistemática el desalojo de los Escudero de su campo.
Durante más de un año, los Escudero resistieron -junto a vecinos, amigos, militantes sociales, políticos- el desalojo, el que finalmente llegó y de la manera más despiadada, puesto que en horas de la madrugada policías de grupos especiales los sacaron a fuerza bruta, a los palos, incluso sin respetar a los nietos de don Mario, todos menores de edad.
Carlos Rubén Capella
lanoticiaensl@gmail.com