“La tenencia accionaria de por sí no representa un conflicto de intereses”, remarcó Alonso, quien precisó que, “en las próximas semanas” la OA dictará “una recomendación preventiva” para Aranguren, “a fin de que, cualquiera sea su actuación, evite caer en un conflicto de intereses”.
Así lo aseguró en declaraciones formuladas a las radios La Once Diez y Latina, en las que aseguró que, de todos los expedientes que evalúa actualmente la Oficina Anticorrupción por posibles conflictos de intereses, “el de Aranguren es el más complicado porque no es ni tan blanco ni tan negro, con lo cual la OA debe hacer una tarea de control mucho más profunda”.
De todos modos, buscó relativizar el conflicto de intereses que puede representar el hecho de que Aranguren posea acciones por 16 millones de pesos de la compañía petrolera Shell al afirmar que se trata de un “volumen infinísimo” de lo que es el paquete accionario de la firma a nivel internacional.
“Nos interesa prevenir al funcionario, es decir decirle que no puede hacer esto o aquello según el estándar ético para no incurrir en una violación de la Ley de Ética Pública y, por ende, en un potencial delito. Esperamos en las próximas semanas tener esas respuestas definidas”, aseveró Alonso.
En este marco, consignó que, además de requerirle información al propio funcionario y a la empresa Shell, el expediente de Aranguren en la OA sumó un nuevo capítulo de oficio en el que “se están analizando unos contratos de Cammesa con la compañía”, en referencia a Shell, en la que se desempeñó como CEO de la filial Argentina.