En el programa Es noticia, el escritor Jaime Galarza aseguró que Ecuador es bombardeado por campañas financiadas por organizaciones de EEUU.
El periodista y escritor Jaime Galarza denunció que Mario Pazmiño, ex director de inteligencia del Ejército de Ecuador, es un elemento conspirativo a tiempo completo a nombre de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA, por su sigla en inglés).
En una entrevista durante el programa Es noticia, transmitido por TeleSUR, recordó que después del ataque a Angostura, perpetrado en marzo de 2008, en el que surgió una crisis diplomática entre Ecuador y Colombia, el consejo de generales de las fuerzas armadas relevó a Pazmiño de su cargo por fallas de información.
Además, aseguró que Pazmiño es acusado de ocultar al presidente Correa que el ataque a Angostura, donde murió el líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC-EP), Raúl Reyes, y otras 22 personas, fue planificado por la CIA.
Pazmiño fue formado por la CIA como un experto en seguridad. Testigos señalan que recibió equipamiento de la embajada estadounidense en Quito.
El escritor ecuatoriano dijo que otro personaje clave en la desestabilización en Ecuador es la agente de la CIA, Leila Halad Pérez, que según el periodista colaboró con la filtración de información sobre el caso Angostura.
Acusó a la presunta agente de ser una funcionaria secreta que trabajó de contacto de EEUU desde el Gobierno de León Febres Cordero.
En el caso de Andrés Páez, asambleísta nacional por la provincia de Pichincha, electo por el partido izquierda democrática y actualmente militante del partido, es patrocinado por ONG estadounidenses, bajo el auspicio de la CIA.
Páez convocó varias de las más violentas manifestaciones contra el Gobierno de Rafael Correa. «El dinero que usan en las protestas viene de las ONG norteamericanas», aseguró Galarza.
Campaña mediática de odio contra Correa
El escritor ecuatoriano aseguró que los ataques de EEUU tienen una sola intención, que es restar los logros sociales de los Gobiernos progresistas de la región, en su afán de reconquistar el continente para sus dominios imperialistas.
«Estamos siendo bombardeados por las redes sociales, por estas ONG que confunden a cierta parte de la población con una campaña de odio».
La campaña de odio se promueve contra Ecuador para quitar de la presidencia a Rafael Correa, como lo hacen en Bolivia y Venezuela
Desde que Rafael Correa llegó a la presidencia en 2007, con la bandera de la Revolución Ciudadana y una política alejada del sistema neoliberal, los ataques no han cesado, como un intento de golpe de Estado y magnicidio amparado en una protesta de los cuerpos policiales. El saldo de este hecho: cinco muertos y 193 heridos.
En 2015, la ultraderecha nacional planificó protestas «pacíficas» para desestabilizar el país. La hoja de ruta establecía la irrupción al palacio presidencial y ataques a las fuerzas de seguridad del Estado.
El movimiento opositor justificó sus acciones violentas en los proyectos de Ley de Redistribución para la Riqueza y sobre las Ganancias Extraordinarias presentados ante el congreso por el presidente, con el fin de abordar las desigualdades en el país.
La convocatoria a un paro nacional apoyado por líderes de la confederación de nacionalidades indígenas de Ecuador (Conaie), en el mes de agosto, fue precedido por marchas que terminaron con 86 policías heridos y 20 civiles lesionados.