La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) reconoció que «más de 120 mil despidos han provocado una fundamentada preocupación de senadores y diputados que obliga a buscar alternativas para detener ese flagelo en el sector público y privado y que afecta a los trabajadores y a miles de familias argentinas».
Sin embargo, la entidad pidió «dimensionar que en el sector privado, y especialmente en las pequeñas y medianas empresas» los despidos ocurren «por la caída en los niveles de producción provocada por la retracción en la demanda de consumo, por la casi nula demanda de inversión, por las aceleración de la inflación y por las altísimas tasas de interés del mercado».
Frente a esa situación, la CAME consideró que «implementar la doble indemnización crearía niveles de conflictividad alarmantes para las PyMES, especialmente en las más pequeñas, que llevarían al cierre definitivo de muchas de ellas». En ese tono, la entidad argumentó: «Las PyMEs en cambio están resistiendo todo lo que pueden a sus trabajadores. Resisten a pesar de los problemas serios que enfrentan».
Frente a esta salida propuesta por los legisladores, la entidad empresarial cargó contra las medidas económicas tomadas por el macrismo y recordó que «hay empresas que no pueden resistir un ajuste tarifario brusco como el que se hizo».
«Entendemos que la energía es un recurso escaso y el ajuste era necesario, pero se hizo en forma brutal, sin gradualismo, dejando a muchísimas empresas mal paradas», sentencia el comunicado y suma: «Los empresarios sostuvieron que enfrentan una presión fiscal inédita, que asfixia y desincentiva a todo».