Trece presuntos yihadistas del Estado Islámico murieron y otros nueve resultaron heridos en un ataque aéreo de la coalición liderada por Estados Unidos contra un cuartel y una fábrica de explosivos en el oeste de Mosul, según un funcionario provincial.
Mohamed Ibrahim al Bayati, presidente de la comisión provincial de seguridad de Nínive, cuya capital es Mosul, reveló que en «varios ataques violentos» dos centros del EI quedaron «completamente destruidos».
El funcionario aseguró que dichos acantonamientos eran «muy importantes», y que uno de ellos, situado en la zona conocida como Wadi Akab, era una antigua fábrica que los combatientes del EI empleaban para la elaboración de explosivos y la preparación de vehículos bomba.
Según fuentes médicas entre los heridos hay dos civiles, que declararon que la mayoría de las víctimas mortales llegaron calcinadas a los centros hospitalarios.
Luego de los ataques, dos grandes columnas de humo eran claramente visibles desde varios kilómetros a la redonda del epicentro del ataque de la coalición internacional.
En junio del año pasado el EI tomó el control de Mosul, la segunda ciudad de Irak, e impuso su domino en vastas zonas del país y de la vecina Siria, donde ha proclamado un califato.